Hacer ejercicio diariamente tiene excelentes beneficios para la salud. Es aquí donde el proceso de aprendizaje puede verse impulsado mediante la realización de ejercicio físico después de un tiempo específico.
Según varios estudios realizados por expertos del Instituto Donders en el Centro Médico de la Universidad Radboud, Holanda, hacer ejercicio cuatro horas después de haber estudiado es la mejor técnica para reforzar la memoria.
El estudio contó con 72 voluntarios divididos en tres grupos; el primero hizo ejercicio inmediatamente después del aprendizaje, el segundo cuatro horas más tarde y el último grupo no realizó ningún tipo de ejercicio.
Los resultados revelaron que los que hicieron ejercicio cuatro horas después de la sesión de aprendizaje mantuvieron mejor la información por 48 horas, en comparación con los que hicieron ejercicio inmediatamente o los que no realizaron ejercicio físico.
El ejercicio físico optimiza el proceso de recuperación de la información, pero solamente funciona si se realiza cuatro horas después del aprendizaje y nunca inmediatamente después.