En la historia de la humanidad la libertad ha sido siempre un desideratum contrariado por diversas expresiones de gobiernos autoritarios, despóticos o dictatoriales. Sin embargo, la luz de los principios democráticos, tan bien expresado en el discurso fúnebre de Pericles, nunca se apagó en Occidente.
Pero transcurrieron muchos siglos hasta que lo promulgara en 1776 la declaración de la independencia de los Estados Unidos de América, y luego en 1789, la revolución francesa, con sus principios basilares de Libertad, Igualdad y Fraternidad, que fueron posteriormente recogidos en la declaración universal de los derechos del hombre y proclamados por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948.
Esa lucha por la libertad, expresada en el respeto de esos principios, ha sido la meta de muchos países. Sin embargo, aún hoy, hay lamentablemente muchos Estados que adolecen de ella, porque se han enquistado gobiernos de corte autoritario e incluso dictatorial.
En América Latina progresivamente se ha ido superando ese patrón, salvo en Cuba y ahora en Venezuela, en la que el gobierno pretende cercenar libertades fundamentales para conservar el poder, perdiendo así legitimidad democrática.
Lo importante es que en nuestro país se ha conservado viva la llama de la libertad, conseguida con tanto esfuerzo en 1958, y un porcentaje muy elevado de la población quiere un retorno a una democracia auténtica y funcional en la que se respeten los DDHH y las libertades necesarias para crecer y prosperar en paz.
Por esta, y muchas otras razones, la movilización permanente de la población será la vía para recuperar nuestro derecho constitucional a que se celebre el RR, que ha sido confiscado por una artera maniobra de algunos gobernadores, con la complicidad de unos genuflexos tribunales penales y de un más que complaciente CNE.
Se abre una nueva etapa en la lucha por recuperar la libertad y en ella todos debemos permanecer unidos, apoyando las medidas que presente la Unidad, para recuperar la democracia en nuestro país.
Fuente, cortesía de Analitica.com en http://www.analitica.com/opinion/el-camino-hacia-la-libertad/