Algunos aseguran que la regla más importante de Twitter es que no hay reglas y que cada uno hace lo que le parece. Creo que esta afirmación es un poco discutible.
Como casi todo el mundo que entra en Twitter, yo también he pasado por las seis etapas que pasan todos: abrir la cuenta, no entender nada, dejarla abandonada un tiempo, volverla a probar, caer en la adicción y por último disfrutar con ella.
Aviso antes que nada: estas son las 38 reglas de Twitter que suelo seguir. No pretendo que nadie las siga ni que se conviertan en una biblia. Dios me libre. Con algunas se puede estar de acuerdo y con otras no. Y por cierto, a menudo se me olvida seguir alguna de ellas.
Estas son mis 38 reglas en Twitter que sigo (casi) siempre:
- Sentido común, pese a que sea el menos común de los sentidos.
- A mis seguidores les interesaría lo que desayuno o lo que como… ¡Si me dedicase a la alimentación!
- Cuando abro una botella de vino cierro el Twitter.
- No hago nada ni digo nada que no me gustase que me hiciesen o me dijesen a mí.
- Siempre pienso antes de darle a enviar que todo lo que tuitee puede ser usado en mi contra. No sé dónde leí que Twitter es una red social caliente para mentes frías.
- Nunca diría en Twitter lo que no le diría a una persona a la cara.
- No hay ninguna diferencia entre una cuenta personal y una profesional. Ninguna.
- #No #exagero #en #el #uso #de #hashtags.
- Nada de buenos días al comienzo del día ni de buenas noches al final de la jornada. Eso queda para mi mujer.
- Mi religión me prohíbe seguir perfiles que tienen el candadito. También a los que no se han cambiado el huevito o no tienen bio.
- No me obsesiono con tener más seguidores. Al principio sí, ahora (con la edad) ya no.
- Admito mi error cuando me equivoco, que suele ser más a menudo de lo que querría.
- Twitter no es Foursquare (no tuiteo cada vez que hago un chek-in), ni Twitter es Facebook (no tengo enlazadas ambas redes sociales).
- No utilizo el Twitter como un chat. Si la conversación excede de los cuatro tuits la paso a mensajes directos o al WhatsApp, que para eso lo inventaron.
- No spameo con mis historias profesionales ni con mis fobias.
- No pido que me hagan RT, a no ser que sea algo muy, muy, muy importante. Y pedir que te sigan tiene pena de 10 años sin tuitear.
- No envío mensajes directos automáticos. Y menos publicitando el blog o la página de Facebook a cada nuevo seguidor. Lo hacía cuando era un novato en Twitter y aún hay noches que me fragelo por ello.
- Nada de publicitar la vida privada, ya que dejaría de ser ‘privada’. Publicito la vida privada que me interesa.
- Nunca hay que olvidar el humor ni la ironía. Nuestros seguidores lo agradecerán.
- No tuiteo nada de lo que me pueda arrepentir si al día siguiente lo veo en la portada de un periódico.
- Ser uno mismo: si uno es gracioso, hay que ser gracioso. Si uno es serio, hay que ser serio.
- Intento tener una actitud positiva y no discutir (casi nunca) con otros tuiteros.
- Nada de robar tuits. Doy crédito a quien publica un tuit que me ha gustado con una mención o un RT.
- Si hago un RT de un RT, intento incluir siempre la fuente original del tuit.
- Marco como favorito un tuit que me ha gustado, pero que no quiero retuitear.
- Indico el tipo de contenido que comparto: (video), (pdf), o incluso el idioma (eng).
- No uso los 140 caracteres, salvo excepciones. Suelo dejar 20 de margen por si alguien quiere comentar algo al hacer un RT.
- Nunca tuiteo más de tres tuits seguidos.
- Leo ‘todos’ los enlaces antes de retuitearlos. A veces el enlace no funciona y quedas muy mal si lo has retuiteado sin leer.
- No sigo a todo el que me sigue, sólo lo hago con las cuentas interesantes y que me aportan valor.
- No sigo a gente sólo para que me sigan y les dejo de seguir si no me siguen. Queda muy feo.
- No publico rumores ni especulaciones y verifico la fuente antes de dar una información relevante. Esta regla es de primero de Periodismo. Hay muchas cuentas fake por ahí adelante.
- Converso (todo lo que puedo) y respondo (todo lo que puedo).
- No uso MAYÚSCULAS ni abreviaturas.
- Ayudo a la gente que pide información.
- Intento (mas bien poco) agregar una frase interesante a cada una de las informaciones que comparto.
- Filtro, filtro y filtro, y comparto, comparto y comparto.
- Y disfruto de Twitter… que no sé lo que hacíamos antes de que lo inventasen.
Autor: Manolo Rodríguez
http://desenredandolared.com/2013/09/04/las-38-reglas-de-twitter-que-sigo-casi-siempre/