Hay muchos factores que influyen directamente en las diferentes etapas de la mujer, como son los retos personales y profesionales que van creciendo con la edad.
Según varios estudios presentados en la conferencia de la Cumbre por el Cambio Femenino, la edad más difícil de toda mujer está comprendida entre los 20 y 30 años de edad, principalmente a los 26 años.
En esta década, las presiones familiares y sociales la obligan a tomar grandes decisiones sobre su vida personal, profesional y sobre todo la maternidad.
Conforme pasan los años la mujer va madurando y viviendo experiencias nuevas en su vida. Ya no es una niña y los problemas lo debe solucionar ella misma. La independencia financiera y vivir sola son unas de sus principales metas, además, las ambiciones personales, las metas laborales y los proyectos exitosos que va logrando a lo largo de su carrera, van sumando grandes expectativas y cargas emocionales que si no se tratan correctamente, pueden influir directamente en su estado de ánimo.