Es común en nuestros días
escuchar la clásica frase: “Si eres creativo utilizas más el hemisferio derecho
y si eres analítico entonces utilizas más el hemisferio izquierdo del cerebro”
así también nos encontrarnos con una variedad de cursos, aplicaciones y
documentos que nos enseñan a lograr una perfecta armonía entre ambos
hemisferios. Pero, ¿utilizamos realmente un hemisferio más que otro según la
tarea que desempeñamos?
Se ha convertido en
conocimiento general para la mayoría de las personas que el hemisferio
izquierdo es dominante para el lenguaje y el hemisferio derecho, por otra
parte, está implicado con mayor profundidad en el procesamiento emocional y
representa los estados emocionales de las demás personas. Sin embargo, las
diferencias entre estos hemisferios no son tan claras como nos hace pensar el
tan difundido mito. Por ejemplo, el hemisferio derecho está involucrado en el
procesamiento de algunos de los aspectos del lenguaje, como la entonación y el
énfasis.
La información que tenemos
sobre las diferencias funcionales del cerebro provienen de notables estudios
sobre el cerebro dividido a inicios de los años 70, en pacientes a los que se
le tuvo que cortar el cuerpo calloso (las fibras de conexión entre los dos
hemisferios) como último recurso para el tratamiento para la epilepsia. Entre
los más reconocidos investigadores encontramos a los psicólogos Roger Sperry y
Michael Gazzaniga, quienes presentaban estímulos a un solo hemisferio a la vez,
y descubrieron que las dos mitades del cerebro actuaban como entidades
independientes con estilos de procesamiento diferentes.
Pero es importante
recordar que en las personas sanas los dos hemisferios cerebrales están bien
conectados y se han desarrollado para funcionar en conjunto, compartiendo
información a través del puente al que llamamos cuerpo calloso. Los
neurocientíficos que trabajan hoy en día en este campo están interesados en
conocer cómo se produce esta coordinación.
También tenemos que tener
en cuenta que el tipo de tareas de la vida cotidiana que requieren de un
hemisferio en específico, no se ajustan perfectamente a este tipo de categoría
Izquierdo- derecho. Tomemos el ejemplo de la creatividad. Podemos encontrar útil
la simple explicación de dividir las tareas creativas y repetitivas, pero en la
realidad estas tareas son más complejas y existen muchas maneras de ser
creativo.
Algunos estudios han
demostrado que el hemisferio derecho parece estar más involucrado cuando
tenemos un destello de intuición. Por ejemplo, un estudio encontró
que la actividad era mayor en el hemisferio derecho cuando los participantes
resolvían una tarea a través de una visión y no por partes. Otro estudio mostró
que la exposición breve a una pista de rompecabezas era más útil para el
hemisferio derecho que el izquierdo, como si el hemisferio derecho estuviera
más cerca de la respuesta.
Pero el insight es sólo un
tipo de creatividad. Contar historias es otra. Una de las ideas más fascinantes
de los estudios del cerebro dividido era la forma en que el hemisferio
izquierdo participaba en el proceso de inventar historias mientras que el
hemisferio derecho buscaba la explicación, era como lo denominó Gazzaniga, el
“fenómeno intérprete”. Por ejemplo, en un estudio, un paciente debía completar
una tarea de coincidencia de imanes utilizando su mano izquierda (controlada
por el hemisferio derecho) para que coincida una pala con una imagen de una
tormenta de nieve (que se muestra sólo en el hemisferio derecho). Luego se le
preguntó al paciente por qué había hecho esto. Pero su hemisferio izquierdo (el
origen de la palabra), no admitió saber. En su lugar, se confabulo diciendo que
había llegado a la pala para limpiar el gallinero (la imagen que se le mostró
en el hemisferio izquierdo era de una pata de ave).
En una descripción general
del cerebro dividido en el 2002 Gazzaniga concluyó en un artículo para la revista Scientific American,
basado en el fenómeno intérprete y otras conclusiones, que el hemisferio
izquierdo “inventa e interpreta”, mientras que el hemisferio derecho del
cerebro es “veraz y literal”. Esto refuta el clásico mito inventado.
Si la evidencia científica
contradice el mito del hemisferio izquierdo como lógico y el hemisferio derecho
como creativo, entonces, ¿por qué se mantiene vigente hoy en día apoyado por
diversos profesionales? Una posible explicación es que este mito tiene una
simplicidad seductora. La gente busca preguntarse ¿qué tipo de cerebro tengo?
Pueden buscar información en Internet y comprar aplicaciones para orientar y
mejorar su mitad más débil. Es difícil luchar contra ese sistema de creencias
diciendo que en realidad el funcionamiento de nuestro cerebro es mucho más
complicado, pero como profesionales de la salud mental debemos informar y
eliminar un mito tan simplista como es el de la forma en que nuestros cerebros
realmente funcionan.
Fuente: Psychologytoday.com