Para
algunos países latinos, el término decoletaje industrial es el menos utilizado, se usa el de tornería (por el uso de
tornos); pero a la hora de la comercialización con importación o exportación,
el entendimiento comercial se decanta por el término que los países europeos,
asiáticos, del Medio Oriente y países anglos, utilizan.
El decoletaje engloba
a toda la fabricación de piezas que siendo pequeñas como los tornillos, ejes,
tuercas, pasadores y demás, con las técnicas del mecanizado de material en
barra o en rollo por arranque de viruta mediante una herramienta de corte y para una fabricación
en serie (ya sea en lotes pequeños, medianos o
grandes).
El
término decoletaje proviene del francés "décolletage" y hace
referencia a la operación final de corte de la pieza, separándola de la barra.
La
industria, por mucho que la entendamos como grande o pequeña, mayoritariamente
se sostiene de grandes maquinarias donde no se deja de tomar en cuenta por su
necesidad, de lo más pequeño. Para algunos quizás sea algo común que cree
indiferencia, para la industria y las creaciones finales, el decoletaje es el
soporte primordial.
Por
ello, las piezas fabricadas son en su mayoría para otras industrias, como las
de la iluminación (ejemplo, tornillos en balastros que están en las lámparas,
los pasadores que sostienen los circuitos de los aires acondicionados, los
tornillos de espiral invertidos para los ventiladores).
Un
auto está lleno de piezas provenientes del decoletaje, sea para el área
mecánica, hidráulica, eléctrica o de carrocería del mismo. Son elementos en los
que no se repara hasta que se les necesita reponerse y que se consiguen en
ventas especializadas, pero que al faltar o fallar, nos damos cuenta de su
valor.
Los
parques de diversiones, tanto fijos como itinerantes, dependen en su seguridad
industrial como de personas de piezas adecuadas a las formas, presión, uso y
embonar para que los juegos funcionen. Igual en el área del entretenimiento, al
montar tarimas especiales.
La
relojería requiere de elementos de precisión bajo estricto encargo, dependiendo
de la tecnología y diseño que las empresas soliciten a los talleres de decoletaje.
Es una unión perfecta, no sólo en la máquina, sino en la capacidad de los
encartados de los talleres para fabricar piezas bajo pedido, medida, estilo,
aleación y requerimientos especiales para que el producto final sea en verdad
único.
El
área de la salud, para las prótesis de miembros o de cadera, entre otras,
requiere de piezas de máxima duración, adecuadas a cada persona. Es el trabajo
milimétrico, con estudios consensuados y supervisados por los médicos con los
talleres de decoletaje, los que aseguran que los reemplazos para cada paciente
sean idóneos y garanticen su uso de por vida.
“A
veces vemos, pero no observamos”, decía Sir Arthur Conan Doyle, creador de
Sherlock Holmes. Y ese mundo tan pequeño, mediano o grande que se nos hace
habitual, se encuentra allí para sostener, unir, asegurar al mundo. No hay
tornillo, tuerca, eje, pasador o casquillo que esté demás ni falte, cuando se
hace un trabajo bien organizado en pro de los demás sin distinción y buscando a
los mejores en el área, que aún siendo no bien estimada, hacen un gran aporte a
la industria, sociedad y a la humanidad en general.
Sus
usos van más allá de lo acá descrito. ¿Dónde hallarlos?, pues vea a su
alrededor y encontrará las respuestas.
Por ello decimos que en este blog hacemos “Periodismo de las pequeñas
cosas”, pues aunque no lo crean o no lo estimen, son invaluables para cimentar,
unir y sostener al mundo.Autor: Argenis Serrano @Periodistech