La inteligencia emocional, la que debemos despertar como una especie de “Pepe
Grillo”, que nos indica cómo controlar nuestras emociones y no ser un avorazado,
más el método de la puja, que no es
más que analizar y elevar las posibilidades en pro de conseguir nuestro objetivo, es la
base para cualquier actividad donde pongamos una inversión, ya sea en la bolsa,
en un negocio o en el juego de apuestas deportivas, como al béisbol, hockey,
fútbol, fútbol americano, carreras de caballos, fútbol de salón, boxeo,
Ultimate Fighting, de casino como la Ruleta, el BlackJack, las máquinas Tragamonedas
o Tragaperras, Póker, Bingo, entre otras.
Eso también aplica para los sorteos de bonus que se hacen en las webs de
bitcoin, hasta en las apuestas para ganar una Green Card para entrar a USA o cuando
usted juega con sus hijos al Parchís, Ludo, Monopoly, UNO. La mesura es la
parte de conciencia de una buena apuesta y una sesión de la misma, pero también
hay otros elementos.
El lugar para jugar
Sin que se moleste Adsense porque es harto delicado, les digo que
apostar o jugar online es permitido, permisivo y demasiado bien visto. Existen portales
oficiales ligados a –dispensen el juego de palabras- a ligas de consorcios
respetables a nivel mundial, con publicidad en ¡oh coincidencia!, las páginas
de Google, que les respalda y da protección en sus navegadores como Chrome. Ese
es el primer paso para poder realizar apuestas de calidad, con seguridad y que
estén el dominio de usted. En este dominio, me refiero a la primera parte, la
conciencia.
El apostador (el que lo es de verdad) sabe que no debe jugarse ni los
bienes propios ni los de su familia; nunca se juega el sueldo sino que destina
un dinero para ello. De tal manera, posee un halo de trabajo que le hace ser
más concienzudo y hace de ese rato no sólo ganancias, sino diversión sin “alta
tensión”.
Consejos para hacerlo con mesura
Al juego, como dijimos, se le destina la inversión; se le busca la
página online que tenga mejor reputación, te dé demostraciones gratuitas que
son prácticas apegadas a la realidad para trabajar con ellas cuando inviertas y además te bonifiquen por participar. Se
va de poco a poco, se multiplica cuando el factor matemático + la probabilidad
+ tu suerte + tu conciencia + piso/colchón de dinero, lo permiten. Esa es la
forma de ganar.
No engolosinarse, no tentar a la suerte porque ella no sucumbe a la
tentación, sino que te hace sucumbir. Ir poco a poco con intervalos. Eso te
hace creer en ti, en el sitio de apuestas, en tener enfoque en las realidades y
en no soñar, porque eso crea falsas alas.
El juego es una deuda de honor, una deuda contigo mismo. En la que no
debes golpearte porque entonces buscarás esa acción refleja para con los demás
y es muy injusta. El juego te divierte y te aporta, sea en forma de casino, de
juego online, de apuesta a tu deporte favorito.
Él no te domina si tú no lo dejas hacerse falsa parte de ti. Pero sí
hacen buenas migas, vivirán como un matrimonio en que serán más las alzas mucho
más frecuentes que las bajas y te dará estabilidad con tu trabajo, tu vida
social y tu estima.
Para ser un jugador no profesional, actúa como un profesional manejando
a tu conciencia, corazón y realidad. Así, sea por dinero o no, la diversión te
hará de por sí un ganador, de esos que sonríen al participar, al cobrar y al no
burlarse de los demás.
Señores y señoras, jugar sin abusar, es ganar.
Lcdo. Argenis Serrano -
Periodistech