Gobierno
de Transición = Convivencia Pacífica
Aunque es un personaje
irreal, Batman nos da una enseñanza según sus argumentistas a través del
tiempo. Por mucho daño que hemos recibido, la venganza no nos debe mover tanto
como sí nos ha de mover la justicia.
Estamos indubitablemente
en los días finales de la usurpación de nicolás maduro. Al caer él, cae su
plana mayor de corruptos y eso es motivo de alegría para Venezuela y el mundo.
Finaliza gran parte de la historia del mal.
Pero el chavismo que lo
llevó al poder, devenido en un mal grande que llamamos madurismo, sigue
existiendo. En las bases que se encuentran en los cerros, casas, edificios, en
nuestras familias, en las instituciones. Nada de eso se borra de un porrazo, es
ilógico y hasta inhumano. Ergo, es ser ellos, sí se intenta meterles la
democracia a juro.
En especial la juventud de
18 a 28 años que lo que sabe es de esto y hay que enrumbarla a ver nuevos
horizontes sin las gríngolas ideológicas de un izquierdismo fracasado y un
socialismo que no lo fue tal, por el comunismo. Digamos, un híbrido del mal.
La
convivencia
El gobierno de transición
que vendrá luego del cese de la usurpación que los dueños de éste paquete (EE.UU.,
Rusia y China) ejecutarán gracias a sus negocios, amerita la entrada del
chavismo, en este caso el que no es madurista.
¿Por qué?, es lo más lógico, se
requiere de su presencia para que hablen de tú a tú con las bases, las
mantengan tranquilas, que no salgan a matar y menos a discutir con los suyos
(vecinos, amigos, familiares), lo que también sería descomposición social que
enlodaría al gobierno de transición, algo que no se puede permitir. Y usted
bien sabe que la algarabía se transforma en “lero lero” y eso atrae peleas.
Esas son las que el chavismo deberá frenar con su presencia en la transición.
Mantener relaciones con
Cuba es lógico. Las que debe tener un gobierno con autodeterminación. Hay que
cobrarles dinero y tiempo, pero eso no se hace con rencillas ni amiguismo, sino
con diplomacia y leyes. Igual con otras islas y países que nos adeudan.
El chavismo se requiere
para que diga lo que sus bases claman y que esto sea escuchado por el gobierno
de transición y con equidad (sin preferencias), se consigan acuerdos de no
imposición y sí factibles, para que se amansen. La transición es acoplamiento y
quienes más se deben acoplar son los que pasan a ser oposición y estaban muy
mal acostumbrados.
En las medidas populistas
hay que seguir el patrón del chavismo, claro, sin el separatista “carnet de la
patria”, pero toca crear una tarjeta de ayuda menos descarada, vender alimentos en combo para
todos y fomentar el trabajo social para alistar a un nuevo gobierno, quienes
requieren ayuda y cómo ser equitativo con el resto de la población. No regalar
pero sí ayudar al necesitado sin olvidar al conglomerado. En eso se requiere al
chavismo, para que sepa canalizar a su gente.
El
punto de cambio
¿Le parece que es molesto
todo ésto?, ¡pues lógico, porque lo es!,
pero en la diplomacia todo requiere negociación y un punto de balance. Y por
eso el chavismo debe ser parte de la transición.
El
punto de cambio son las elecciones. Donde el chavismo también
se medirá, pero será el voto popular ya justo, con un nuevo CNE, el que
decidirá sí sigue o no.
En caso de no quedar, ya
el nuevo poder ejecutivo decidirá su tren ministerial. Es allí donde usted verá
sí o no estará el chavismo. Quizás ellos no quieran estar, sino reconstruirse.
Posiblemente no esté, pero para eso son las elecciones, para decidir quiénes
estarán. En cambio, en la transición, las decisiones son por las circunstancias
y con los factores que hicieron parte decisiva para que llegara a ello, y parte
del chavismo apoyó a Capriles en 2013, se opuso a la ANC, no votó por gobernadores,
alcaldes y concejales rojos y hasta votó por diputados de la MUD. Se ha reunido
con la oposición y en nuestros hogares, hicieron las paces con muchos de
nosotros con un mea culpa de lágrimas y los recibimos con amor porque odiar no
es nuestra identidad.
Entonces deben estar en la
transición, pero con elecciones democráticas el asunto cambia, serán poder sí
ganan, oposición sin puestos si pierden. Eso lo decide usted con su voto, pero
en la transición, deciden los dueños del asunto.
Aunque nos dé coraje,
tratemos de no ser lo que criticamos. Paso a paso, de manera gradual,
borraremos en poco tiempo, tantos años de pesar. La equidad es la manera de que
la paz se mantenga.
Recuerde:
Toda persona puede y debe abrir un proceso judicial con pruebas o firmar como
testigo contra aquellas personas que hubieren cometido delitos. Y con una
justicia saneada, en Venezuela se hará la ídem. Sólo espere, aguante,
construya, confíe.
Lcdo.
Argenis Garnica. Twitter: @Periodistech