Según la llamada "Ley Resorte" (Ley de Responsabilidad en Radio y Televisión de Venezuela), cada canal ha de mantener equilibrio en el volumen para que al hacer pase de canales (o zapping), el teleespectador no se sienta abrumado por contaminación sónica.
Eso funciona con los canales privados nacionales e internacionales, algunos del régimen de nicolás maduro menos con su consentida Venezolana de Televisión (VTV, canal ocho).
Al hacer comparación de canales, su audio siempre está por encima de los demás, aparte que cuando hay cadena o alocución privada de nicolás maduro ante un grupo de otros seres que respiran, sus alaridos de reclamos, yo no fui, me las doy de mejor y de falso humanista se hacen sentir gracias a la magia del volumen. Les llega a sus televidentes embelesados y molesta a la gran mayoría que le escuchamos indirectamente.
Porque el irrespeto a la Constitución, a sus leyes y reglamentos es la forma de demostrar que se creen mejores. No buenos, mejores. Y con el volumen alto y los gritos, quieren refrendarlo.
El poder del grito
Existen técnicas de memotécnica que indican que gritar es una forma de recordar detalles que se requieren para después, muy utilizado por estudiantes en exámenes de materias que no dominan del todo.Pero gritar consignas, libretos (como les decimos en Venezuela, "caletres"), arengas, vitores y amores muestra más debilidad e inseguridad que la sana convicción de que es la verdad. Porque quien está seguro de sí mismo, no pierde la calma, hace del grito una expresión vívida y amena, se le siente el amor.
Más cada pase a las calles siempre está programado, ensayado, con gritos, con guía para nada ética por parte del entrevistador (quien además muestra descortesía al tratar a todos de tú y no de usted); buscan áreas cercanas a cornetas o de plano las colocan cerca para que el "entrevistado", que no es más que un vocero bien ensayado, lance sus loas a la revolución. ¿Cómo se sabe que o son felices?, la cara no coincide con lo que dice y la realidad nacional, mucho menos.
Grito + volumen
Esta contaminación sónica es para darle esperanzas de vencer a sus seguidores y querer desbaratar la fe de quienes le adversan, sumado a la violencia física y el desparpajo.Más es una muestra clara de inseguridad, de un país de mentiras, de un futuro que pintan rojo de revolución y es más rojo de la sangre derramada por connacionales de distintas formas: por armas, por salud, por alimentación, por destrucción de la fe, por la separación.
Podrán gritar a todo volumen lo que deseen, pero el grito de la independencia es el que debe resonar en Venezuela, para que se acabe el dominio de los que quieren parcelas, de los gregarios, de los que roban, de los que matan y ofenden, de los que trasgreden sus propias leyes, de los que gritan mentiras.
Los gritos de alegría y unión se sentirán en todo el país y VTV se tendra que ver obligada a transmitirlos a todo volumen.
A.S. - @Periodistech