Las elecciones de gobernadores y alcaldes, entre otros cargos de apoyo, al menos en Venezuela, vuelven a ser una farsa, pero con una gran diferencia: A la gente no le importará por igual quién esté al otro día.
Lo otro es una gran similitud: Los del régimen (psuv), volverán a encuevarse en las sedes de las gobernaciones, saliendo sólo para la foto, paseando con escoltas mal encarados, trancando calles para que sólo se les acerquen "los ungidos" que también irán para la foto.
Y frecuentes viajes a Caracas a jalar y alabar para estar en las buenas con sus amos máximos (ambos bandos internos del psuv), para así tener camino libre para agarrarse cuanto negocio privado o público quieran, trabar a algún opositor con acción social o deber de su cargo y crear actos frívolos para entretener al vulgo, al que llaman pueblo, evitándole así que sean ciudadanos como por Constitución, deberían ser tratados.
La decepción
Algo que tienen las elecciones de gobernadores y alcaldes son los show de entrega de patrullas, ambulancias, camión de bomberos, uniformes y luego esperar que secuestren a alguien para rescatarle y hacer un show de poder con eso. Es como que una frecuente.
Pero la decepción llega para los que esperan: soluciones habitacionales, agua, electricidad, gas, mejoramiento vial, mejoras en casas, facilidad en trámites e impuestos acordes, mejor vigilancia policial y que éstos respeten al ciudadano, al que ven como entes inferiores y las dádivas de bonos y comida a las cuales un sector poblacional se mal acostumbró por adhesión al Papa Estado, sin saber ya qué es crecer CON EL SUDOR DE SU FRENTE.
Los gobernadores y alcaldes: males necesarios
2022 promete una ley comunal por parte del facsímil o cascajo de Asamblea Nacional actual donde ahora todo será más gregario y llegando a quilombo.
Imagine que su vecino el que agrede, se nombra dirigente y así lo refrendan. Él o ella va a tener el poder para distribuir recursos que se requieren en cada área. No usarán el dinero para ser competentes, sino para competir en pro de su lucro y como saben dónde vive usted, le harán pasar penurias y tendrá que callar o mudarse, una de dos.
No exagero, así hemos visto por años y ahora con apoyo de ley, peor se van a poner. Serán pocos en todo el país que intenten hacer lo debido. Y tendrán la sombra del que le quiere meter el pie para ocupar su lugar.
Por eso los gobernadores y alcaldes son males necesarios, planificación que debería recibir apoyo de las comunidades con información y seguimiento, no más, para que haga un trabajo eficaz con los aportes nacionales y el fruto de los impuestos.
Cada quien tiene un rol en la vida y quienes se postulan y son electos como gobernadores y alcandes, concejales y diputados, deben estar en su lugar, ganar un sueldo y aportes decentes y públicos, patear las calles como hicieron en campaña, no prometer lo que no les competa, dejar los show y frases cliché y culpar a otros cuando deben solucionar y no andar jactándose ni gritando, para ver si esto medio se acomoda.
Porque sean gobernadores y alcaldes del psuv o de la oposición, en el 2022 viene un evento inevitable como lo es el Referendo Revocatorio Presidencial (ni los más vendidos opositores o medios izquierdistas podrán detenerlo) y toca elegir bien para que al fin haya nivelación de poderes, porque está visto que esto no es socialismo (quizá sirva, pero con los mismos hostiles, corruptos y fantoches, no) y el capitalismo es algo que se enseña y en Venezuela, pocos saben hacer, invertir, gastar, valorizar y transformar en ayuda y crecimiento al capital.
Para eso falta nivelar y con gobernadores y alcaldes un pco más variopintas y el voto en el exterior que se activará en 2022, es que se podrán ver mejores cosas, con el respaldo del la Corte Penal y la comunidad Internacional, pero mucho más respaldados por las ganas de hacer las cosas bien.
Así que vote o no vote, sepa con gobernadores y alcaldes, la vida será menos peor que con seudo-caciques en su propia cuadra, vereda o edificio.
Venezuela necesita personas preparadas y revestida de cívica, moral y luces no sólo para gobernadores y alcaldes, sino en todo cargo. A ver si ya salimos del sainete de la alabanza, elegir lo menos peor, que usen la psiquiatría y la teoría gobbleliana para dominar y volver a ser un país que sea de menos despedidas.
Yo voy a votar, pero soy del bando que no se va a decepcionar, porque sé cómo serán los del psuv y cómo sufrirá la gente a la que no le voy a decir ¡te lo dije!, pero sí voy a trabajar para no ser arrastrado y caer en el barranco de las decepciones donde ellos -aunque se lo callen por estoicos o no dar su brazo a torcer- de aquí a seis meses de nuevo estarán.
Argenis Serrano - @Periodistech
P.D.: Apuesto 100 a 1 a que la decepción entre los pesuvistas se dará con sus gobernadores y alcaldes (entre oposición real, seguro también, pero poquito). Toca ganar mejor salario para que a los míos pueda de alguna manera rescatar. Hagan lo mismo, esta apuesta es sardónica y oscura, pero imperdible.
