Este tema es harto delicado, así que espero lo tomen
por el lado amable. Si me conocen tantito, saben que no lo escribo con maldad o
presunción, sino apegado a la realidad.
Hace un par de semanas estaba en la parada, cuando pasó un moreno con un raro andar, su ropa ceñida denotaba sus devaneos. Pasó a mi lado y no le presté atención a su continuar...hasta que escuché un ¡AYYY! dicho de forma casi femenina, por un hombre.
Volteé y me fijé que un muchacho le atestaba un segundo coñazo (eso fue un coñazo mi gente). El hombre con sus golpes, siguió apurado mientras el que lo golpeó estaba ofuscado.
¿Qué ocurrió?, pues el chico, ya entendiéndose bien que era homosexual, le tiró un beso casi acercándose a la cara del hombre, sin ton ni son. Y esa fue la reacción y consecuencia, uno golpeado y el otro molesto.
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No puedo justificar la agresión, pero tampoco es decente que un hombre por ser homosexual se le encime a otro así por así. Ya eso es ser marico (no marica, como debería ser según la biología y los cromosomas), porque de esas mariqueras es que se asquea la gente.
Es igual que un hombre se le encime a una mujer por la calle para besarle; más de una le ha bajado un carterazo a cualquier sujeto por ello o más. Es lo mismito: el respeto.
Cada quien con su cada cual. No se puede andar por la calle ni por la vida siendo machistas, feministas u homosexuales al rompe, a como nos salga del forro de la gana.
Los homosexuales, sordomudos, lesbianas, roqueros, rastas, etc., buscan y consiguen pronto pareja, más rápido y seguido que los que somos heterosexuales y no tenemos un modus vivendi marcado por una tendencia de gusto directa. Entonces, ¿por qué ir por la vida rompiendo el orden natural o gusto de los demás? ¡Eso es violentar derechos!
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La diferencia entre gay y marico es que el gay no busca estereotipos y el marico sí y los envuelve en ese saco que todos los demás critican.
Si el Papa Francisco dijo no ser quien para juzgarlos, yo tampoco.
Pero si hay cosas a las cuales me mantendría a raya: Que les guste ver pene antes que vagina; que les den por el culo (dispensen la frase, pero toca), que se besen en público con desparpajo (eso ni a las parejas hetero se les ve bien), que exageren el sentirse mujeres o sentirse hombres, en el caso de las lesbianas. Y en el caso de casarse, pues que lo hagan, así no se desamparan y cumples deberes de ley. En el caso de los hijos, allí no opino, demasiadas aristas mi llave, yo no caso esos líos.
El punto es que ningún homosexual está en el derecho de hacer que los demás hagan lo que no quieren. Ningún hombre querrá ser pareja de ellos, sólo otro homo. Pero si puede ser su amigo o familia. Tengo amigos gay, lesbianas y primos homosexuales, uno de ellos acometió la mariquera de enamorarse de un primo de él, que le tuvo que clavar un coñazo también (ya ven el patrón de la diferencia, ¿cierto?).
Y mientras más gay haya, más mujer queda para uno. Mientras no se enamoren de mí (porque eso ya sería el colmo para mi mala vida sentimental), todo está bien, los saludo, respeto y hagan su vida, yo no me voy a interponer (de bolas que no lo haré, sapegato).
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Y
las lesbianas no nos duelen mucho porque las de Venezuela en su mayoría parecen
unos camioneros, pero muy serviciales y trabajan full, algo por demás de
positivo; lo malo es que a veces se compran la ropa de uno y ¡qué incómodo ha
de ser estar en una reunión y tener la misma camisa que usa ella...y que a ella
le luzca mejor!
Las respeto, porque para mí siguen siendo mujeres y por fortuna, yo para ellas soy un pana u otro feo más.
