Héctor Alonso López
@HectorAlonso666
“Un periódico que sale con propaganda disfrazada
de análisis editorial a favor o en contra un candidato sólo sirve para envolver
zapatos, no para hacer historia”. Ahora que un vasto sector de los
medios reemplaza información veraz por propaganda política, donde el equilibrio
y la opinión veraz es un necesidad indispensable e insustituible.
Desde luego que un medio puede presentar su punto
de vista político, pero eso no sirve para nada, por el contrario, se convierte
en un peso muerto. El periodista tiene la obligación de controlar su deseo
personal porque está al servicio de la verdad, debe mostrar la realidad. Cuando
alguien compra un diario, mira el noticiero en la televisión o escucha radio,
con la intención de estar informado, de saber lo que está pasando, en realidad ¿encuentra
sólo información?.
Se puede decir que una crónica es el tipo de
texto que utiliza un periodista para contar lo que sucede o sucedió en determinado
lugar, respetando el desarrollo lógico de los hechos y colocando al receptor en
el contexto adecuado sobre lo que se está narrando. En este sentido deberían
ser dejadas de lado las conjeturas o análisis y opiniones al respecto. Así,
podríamos decir que la sociedad recibiría información más objetiva, o
simplemente información.
Pero la realidad es bastante más compleja y lo
que debería ser información se transforma en la línea editorial de los medios
de comunicación produciéndose, no sólo una deformación de los hechos, sino una
evidente intencionalidad de cambiar la realidad por intereses ideológicos,
políticos o económicos.
Las estrategias que utilizan los medios son
varias y merecerían un análisis más profundo, pero lo importante es entender
que su intención es disfrazar la opinión de información para que el ciudadano
no se dé cuenta y perciba que le están diciendo lo más próximo a la verdad.
Así, la opinión de cada individuo de la sociedad que escuchó esa versión de los
hechos conformará la denominada “Opinión Pública".
Cuando en un noticiero de TV, en un programa de
radio o en el diario se pretende diferenciar la opinión de la información, el
recurso empleado es la utilización de especialistas u "opinólogos"
que dejarán marcado su nombre y apellido. Pero si el medio quiere filtrar de
modo muy sutil su opinión o línea editorial, pretenderá que el ciudadano sienta
que recibe "información".
En general al espectador le pasa desapercibido
todo esto, pero está siendo un receptor de la realidad manipulada o
tergiversada que responde a intereses de los dueños del medio y no los de la
sociedad.
Entonces, se puede decir que los medios de
comunicación -escritos y audiovisuales - opinan en todo momento y dependerá de
cada uno reconocer quien se acerca más a la verdad. Desconfiar y comparar son
dos herramientas útiles que nos permitirán desarrollar una mirada crítica sobre
quien nos informa para reconocer su coherencia en el tiempo.
No basta con presentar la verdad, hay que mostrarla de modo que la gente la pueda creer.
No basta con presentar la verdad, hay que mostrarla de modo que la gente la pueda creer.
En mi opinión los medios de comunicación solo
están hechos para que pensemos según lo que ellos digan, cambian nuestra manera
de ver a los demás, nos crean estereotipos, hacen que nos desagraden ciertas
cosas y nosotros caemos en lo que para ellos solo es una "Opinión".
Cuantas veces hemos criticado y hasta odiado o
amado a cierta persona o programa que salió en TV y que sus criticas son buenas
o malas, en fin, hay muchas personas que piensan según lo que ven o escuchan y
solo pocas que piensan según lo que ellos creen.
Venezuela reclama seguramente que temas como
estos se discutan a fondo como muchos mas pues muchos de nuestros males son
problemas son el su profundidad problemas éticos. "Dime de que alardeas y
te diré de que careces" reza el dicho popular.
Comentario de Periodistech: Sí, en este error incurrimos todos los comunicadores sociales y los medios. Quizás como forma de escudarnos de los ataques, desparpajo, desmanes y mofas del gobierno, nuestra pluma es nuestra por espada.