Schneider Electric, especialista global en gestión de la energía, ha compartido recientemente algunos consejos enmarcado en su filosofía de disminución y control eficaz del consumo de energía en los dispositivos domésticos e industriales, ante el alto consumo de energía actual.
De acuerdo al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), sólo entre 1960 y 1999 la población mundial se duplicó de 3.000 millones de personas a 6.000 millones. Como resultado, la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio, un informe de las Naciones Unidas del año 2000, llegó a la conclusión de que nuestros ecosistemas se han alterado “más rápida y extensamente” en los últimos 50 años que en cualquier otro período de la historia de nuestro planeta.
La creciente demanda, producto de los patrones de consumo establecidos en el pasado, cuando la energía era barata de producir y de costo bajos para los consumidores en la mayor parte de las regiones del mundo, han hecho del tema de consumo energético un asunto de preocupación mundial.
En Venezuela, si bien el costo de la factura eléctrica no es un factor principal al considerar la planificación del consumo, la capacidad de producción instalada, y la conciencia ambiental son definitivamente factores a considerar.
La producción y el consumo de energía causan severos daños al medioambiente. Las emisiones de gases de efecto invernadero contribuyen al deterioro de la calidad de vida general en la Tierra.
Para ayudar a reducir las emisiones de dióxido de carbono, reduciendo los desperdicios de energía en los sistemas, es necesaria una buena gestión de energía. Esta es un ciclo de vida integrado que se caracteriza por la gestión de sistemas múltiples de suministro y soporte de energía. Schneider Electric, viene desarrollando soluciones que hacen frente al desafío de la eficiencia energética, y ha establecido una metodología probada para la gestión de energía. Dicha metodología se fundamenta en algunos principios básicos, que generan resultados inmediatos:
Medir el consumo – las auditorías de energía y la instalación de medidores confiables de calidad de la energía establecen el parámetro o punto de partida desde el cual se podrá elaborar un plan de gestión de la energía.
Solucionar los problemas de base – soluciones fáciles y de bajo costo, como la instalación de variadores de velocidad en motores, bombas o en dispositivos de enfriamiento, o la instalación de unidades UPS de alta eficiencia, pueden tener un impacto inmediato en la factura de electricidad.
Automatizar – para evitar depender de conductas humanas impredecibles, y permitir así poner a punto los sistemas de iluminación y de HVAC (calefacción, ventilación y refrigeración) para que la instalación o el hogar responda con eficiencia energética a las condiciones ambientales dinámicas.
Monitorear – herramientas de software sencillas que identifican las tendencias de desperdicio energético y las cuestiones de interés para que los gerentes puedan responder con rapidez antes de desperdiciar dinero. La gestión de energía no es un hecho ocasional; es un ciclo continuo de mejoras.