La redundancia describe lo que abunda o es excesivo frente a una cosa o un contexto. El pleonasmo o redundancia es una figura retórica de construcción que consiste en utilizar palabras innecesarias que no añaden nada nuevo a la idea que se quiere transmitir.
Cuidado con la redundancia de las palabras.
La redundancia léxica se produce cuando se juntan dos palabras que repiten el mismo significado. A veces se usa para producir un efecto expresivo o intensificador: probablemente el efecto que se consigue con una orden como ¡sube para arriba! sea más eficaz que el del simple ¡sube! Este caso se denomina también pleonasmo y se considera aceptable por el aporte expresivo que supone la reiteración del significado.
La expresión “Entra para adentro”, por ejemplo, es redundante ya que no se puede “entrar afuera”. Por lo tanto, es suficiente con el sólo hecho de referirse a “entrar” ya que se sobreentiende que se trata de ingresar a algún lugar.
1. "Ya ejecuté, gran señor,
tu justicia justa y recta"
Se trata de un pleonasmo ya que la justicia siempre es justa y recta, por lo que no haría falta recordarlo.
2. Bésame con besos de tu boca
3. Rió con risas estridentes
4. Subir arriba
5. Salir afuera
6. Entrar adentro
7. Bajar abajo
8. Verla con mis propios ojos
9. Temprano madrugó la madrugada
10. Aplaude con las manos
11. Barriendo con la escoba
13. Calzar el zapato
14. Cuchillo para cortar
15. Descargar la carga
16. Dentífrico para dientes
18. Regalo gratis
19. Repetir de nuevo
20. Repetir otra vez
21. Regla para medir
22. Replica exacta
23. Supuesto hipotético
25. Se acaba de acaba
26. Sombrero para la cabeza
27. Testigo presencial
28. Volver a repetir
29. Ven aquí.
Cortesía: Venelogía, Jerika Valera