Un blog sin
ventas es como un coche sin motor.
O una
bicicleta sin ruedas.
Si no vendes
con tu blog es como si tuvieras un juguete. Algo que sirve para divertirte y
poco más.
Pero si
quieres crear un negocio online que te permita vivir tu lifestyle,
tenemos que dejarnos de juguetes. Los juegos los dejamos para los niños.
Hay que
vender.
Y en este
punto es en el que fallan la mayoría de blogs. Incluso los que ya tienen
visibilidad y miles de visitas. Incluso los que ya venden un producto o
servicio.
Todos ellos
creen tener los ingredientes suficientes para vender. Pero no lo consiguen y se
hacen la pregunta lógica:
¿Por qué no
vendo nada en mi blog?
La respuesta
está en este artículo. Porque los culpables siempre suelen ser los mismos y yo
los conozco muy bien.
¿Quieres
saber cuál es el motivo por el que tu blog no paga tus facturas? ¿Quieres saber
por qué a pesar de tener visibilidad no vendes nada?
Sigue
leyendo. Te esperan tus 12 enemigos más temidos. Los 12 que no te permiten
comenzar a vender con tu blog.
Los 12
motivos por los que no vendes nada de nada en tu blog
#1 Nunca
te has planteado tu blog como una pieza para generar ingresos
Para ti tu
blog es un simple intermediario.
Un punto a
cumplir en tu planificación del día a día.
Un medio
para conseguir el fin equivocado.
Y es que
sigues creyendo que el tesoro de Internet está escondido tras alguno de estos 3
elementos:
·
Publicidad: banners de Adsense por doquier y a esperar que hagan clic. En otras
palabras, comerte las migajas con un sistema caduco y que funciona a un 1% de
los blogs o portales online.
·
Patrocinios: te crees que van a llegar las grandes empresas a pagarte 500 € al mes
por un banner o un pop up. Sigue esperando.
·
Afiliación a lo bonzo: solo haces artículos para posicionar palabras clave e intentar vender por
afiliación. Si esperas vender algo sin haber generado confianza,
también te puedes quedar esperando.
El dinero no
está tras estos 3. Tu blog no vende porque no vendes lo que debes y porque lo
haces mal.
Dile adiós a
la publicidad. Dile adiós a esos sueños húmedos de tener patrocinios de
Coca-Cola o Red Bull.
#2 No sabes quién es tu cliente ideal
¿Puedes
responder a estas 12 preguntas sobre tu cliente ideal?
1. ¿Es hombre o mujer?
2. ¿Qué edad tiene?
3. ¿A qué se dedica?
4. ¿Tiene familia?
5. ¿Dónde vive?
6. ¿Cuánto dinero gana al mes?
7. ¿Cuáles son sus libros, películas, programas de radio y TV favoritos?
8. ¿Cuáles son sus referentes?
9. ¿Cuáles son sus mayores preocupaciones?
10.
¿De qué tiene miedo?
11.
¿Cuáles son sus frustraciones?
12.
¿Cuáles son sus deseos y ambiciones?
Si la
respuesta es “no” éste es tu problema. ¿Cómo le vas a vender a alguien
que no conoces de nada?
Piénsalo:
¿qué sería más fácil? ¿Vender a alguien que conoces al 100% o a un completo
desconocido que te acabas de encontrar por la calle?
#3 No sabes qué problema resuelves
Te lanzaste
a Internet.
Pusiste una
página de servicios e incluso creaste un infoproducto.
Pero, ¿para
quién? ¿Para qué? ¿Con qué fin? ¿Cuál es el objetivo? ¿Cómo transformas la vida
de tu cliente ideal?
Si ni tú
mismo sabes cómo aportas valor a tus clientes, ya tienes la respuesta a la
pregunta del millón.
Antes de
vender nada, piensa en la necesidad que vas a resolver. Y después crea algo para satisfacerla.
#4 No eres un “experto”
Seguro que
alguna vez te has hecho la pregunta de “¿quién soy yo para vender algo?”.
Y te has
respondido cosas como “no soy un experto”, “hay gente mucho más cualificada que
yo” o “nadie me va a comprar porque no se fiarán de mi experiencia”.
Tonterías.
Te pondré un
ejemplo. Imaginemos que de un 1 a un 10, tu nota es un 5 en el control de
tu temática. Es decir, tienes un 50% de conocimientos sobre tu sector.
¿Cuánta
gente hay por debajo de ese 5? ¿Cuánta gente sabe 4 sobre 10, 3 sobre 10…?
Muchos. Ese es tu mercado.
No pienses
tanto en el mercado que está por encima de ti.
Piensa en el
que está por debajo, que es el que de verdad te va a dar de comer.
#5 Sufres de eyaculación precoz en tu proceso de venta
Vas por la
vida a lo loco. Quieres venderle a alguien sin que ni siquiera sepa quién eres,
qué has hecho o por qué debería confiar en ti para gastar su dinero.
Intentas
vender con una simple página de venta, algún enlace desde tus posts o incluso
enviando emails directos de venta a gente con la que no has hablado en tu vida.
¿Por qué no
entablas una relación con ellos antes? Con
algo tan simple como un autoresponder para
cualificar a tus suscriptores y “calentarlos”. O algo tan básico como una página de "sobre mí" o "acerca de" bien redactada para
darte a conocer.
Robert
Cialdini afirmaba que la likeability (simpatía) era uno de los
elementos de venta más potentes. Y sabía de ventas más que tú y que yo.
Si no
consigues esa simpatía de tu público, no le vas a vender. Y lo mejor es que si la consigues, podrás vender incluso más caro.
#6 Tus precios están por las nubes
Llegas al
mercado y quieres vender a 2.000€ sin que te conozca nadie.
Te has
pasado de listo.
No importa
que tu servicio aporte valor de verdad.
Si no te
conoce nadie, tendrás que crear una escalera de valor para entrar en el
mercado.
Un embudo de
ventas.
Ofrece
un aperitivo gratuito. Crea un producto económico para
introducir al suscriptor en el embudo de ventas. Y después empieza a
subir.
Pero no quieras
que alguien te compre tu producto o servicio Premium sin tener ninguna prueba
de que va a rentabilizarlo.
#7 No destacas en absolutamente nada
Te lanzaste
al mundo del blogging para ser uno más. Copiaste las estrategias y técnicas de
alguno de tus referentes y pretendiste ser igual que él.
El problema
es que serás peor que él. No vas a tener sus mejores cualidades. Y
probablemente tengas más fallos que él haciéndolo todo.
Hay que
tener una propuesta de
valor ÚNICA.
Diferénciate.
Estudia a tu competencia, aléjate de lo que hace bien y posiciónate en todo lo
que hace mal. Ahí es donde está tu mercado.
No seas
un copy-paste de tus competidores.
#8 Tu negocio parece un robot
Eres tan
distante en tu blog que parece que en él escribe un robot.
Generas
menos simpatía (recuerda la likeability) que un grupo de
aficionados del Barcelona en el Santiago Bernabéu.
No te has
integrado a ti mismo en el marketing mix de tu propia oferta.
La
diferencia entre tus competidores y tú eres TÚ:
·
Tu persona: tu cara, tu voz…
·
Tu historia: de dónde vienes, qué dificultades has superado, cómo lo has hecho…
·
Tus valores: lo que haces, lo que no haces, el porqué lo haces…
·
Tu forma de comunicar: cómo hablas, cómo escribes, cómo transmites…
Muéstrate
más. No dejes que piensen que tras tu blog hay un robot al mando.
#9 Te has equivocado de producto
Has llegado
tarde.
O muy
temprano.
Te has
equivocado de formato.
O
simplemente el producto no es el que tu audiencia quiere.
Si te
equivocas con el producto, ¿cómo esperas vender? Estás intentando vender algo a alguien que no lo necesita.
Deja de
intentar vender hielo en Alaska. Y descubre qué es de verdad lo que necesita tu
audiencia para crear el producto ideal.
#10 Se te ha olvidado que tienes que vender
Tienes un
gran producto.
Incluso
tienes el público ideal para venderlo.
Pero… no lo
haces. No vendes. Esperas que la gente te compre por el mero hecho de
ofertar.
La vida no
es tan simple. Tienes que poner la oferta en las narices de tu cliente.
¿Haces al
menos una campaña de ventas al mes?
Si la
respuesta es “no”, ya sabes cuál es uno de los motivos por los que no vendes.
#11 No crees en lo que vendes
Has creado
un producto o servicio del que no te fías ni tú. De hecho, tú eres el primero
que ni tan siquiera lo ha usado.
Nunca vendas
nada que no hayas probado antes.
Nunca vendas
nada que no vale para ti.
Si no vale
para ti, no valdrá para nadie.
Tienes que
ser tu primer cliente, tu primer caso de éxito. Crea un producto con algo que
ha resuelto tus propios problemas.
#12 Confías en un intermediario para tus ventas
No has
creado tu propia plataforma y has dejado que sean otros los que vendan por ti.
Te has
acomodado siendo el comisionista. Esperas que la cuenta bancaria engorde con el
trabajo de otros.
Pero no es
tan fácil.
Los
intermediarios no van a vender tan bien como tú. Los intermediarios no siguen
tus reglas. Los intermediarios tienen la mala costumbre de hacer lo que
quieren, cuando quieren y como quieren.
No te puedes
conformar con ser un mero espectador en todo este juego. Tienes que tomar el
control.
Te contaré
un caso real sobre el problema de lidiar con intermediarios.
¿Tienes un
curso en Udemy o estabas pensando en subir uno para venderlo? ¿El precio de tu
curso es superior a $50?
Pues a
partir de ahora, porque Udemy quiere, su precio máximo es de $50
Esto es lo
que pasa cuando tienes un intermediario.
Imagina que
tu curso sí vale sus $150 y que es el precio justo. ¿Por qué tienes que dividir
entre 3 el precio?
Porque Udemy
quiere. Y porque Udemy tiene el control de tu negocio.
No lo
permitas. Eres un emprendedor. Crea tu canal. Controla tus ventas. Sé tu propio
intermediario.
La solución definitiva para comenzar a vender con
tu blog
Estos 12
problemas tienen una solución muy simple: cambia el chip.
No te
quejes, actúa y comprende estos 3 puntos clave que te harán pensar en tu
blog como un verdadero negocio.
#1 Vender ≠ manipular
Vender no
consiste en manipular.
No eres ese
clásico vendedor de las películas que intenta vender algo a toda costa, aunque
su cliente no lo necesite.
Vender es
AYUDAR.
Es resolver
un problema y hacer feliz de verdad a alguien. Es hacer que un cliente pase de
ganar X a ganar 2X. Es hacer que alguien sin tiempo pase a tener la libertad
para estar con su familia.
Y todo esto
lo consigues con tu contenido. No intentes manipular con ellos o venderle
la moto a alguien.
Crea
contenidos que ayuden. Genera valor a través de ellos. Y después las ventas
caerán solo por haber aportado tanto valor y haber ayudado tanto.
#2 Negocio = vender
Tú eres el
responsable de tu generación de ingresos.
Tú eres
quien tiene que tomar el control del canal de ventas.
Tú eres tu
intermediario.
Crea un
canal de ventas directo a tu audiencia y contrólalo tú. Nunca dependas al 100%
de que otros vendan lo que tú has creado.
#3 Oferta = invitación a experimentar
Tienes
que ofrecer algo que invite a experimentar la próxima etapa, sea cual sea
esa etapa.
No importa
si es una reunión. Una consulta gratuita online. Una llamada. Un lead. Un
seminario presencial gratis. O una venta.
Lo que
importa es que ofrezcas algo que invite a probarlo. Y volvemos a lo mismo: lo que importa es que ofrezcas algo que genere
valor.
Vende y ayuda, pero hazlo tú
El resumen
de todo lo que te he dicho es simple: crea algo que ayude a tu público
y véndelo tú mismo.
Permite que
tu cliente ideal pueda contratarte. Siempre van a querer más y lo van a querer
de ti. Porque si tu contenido ayuda y les cambia la vida, querrán que les
ayudes más.
Y es ahí
donde tienes que crear una oferta que les cambie todavía más la vida. Una
oferta tan buena que te permita vivir tu estilo de vida de forma sostenible
gracias a las ventas que vas a conseguir.
Autor: Frank
Scipion
Fuente: https://www.lifestylealcuadrado.com/no-vendo-nada/