Hoy, 28 de octubre de 2017, he pasado ante una casa donde ya colocaron el arbolito navideño. Me quedé gratamente sorprendido y al detallarlo, la señora de la casa muy amablemente me dijo, "es viejito, pero lo pongo porque a mí nadie me quita lo mío, lo que quiero y en lo que creo". Acto seguido me dijo estar armando el pesebre.
Reconozco que me alejé con un par de lágrimas de alegría y emoción. No sólo colocó un adorno que parece que cada vez se esconde más y que la iluminación de las casas es cada vez más escueta en época decembrina, develando lo que es el sentir de crisis socioeconómica que incide en el ánimo.
Pero su frase es una sentencia máxima para toda persona de bien: tradiciones, valores, gustos, necesidades, deberes y derechos, son inalienables; los mismos se transforman, no mueren.
Siempre he dicho que la Navidad no es lo que se come ni los regalos, es con quiénes compartes lo que tengas para comer y lo que puedas regalar, haciéndolo de buena fe, pensando y sintiendo. Usar adornos viejos con imaginación jamás estará sobrando. Ponerle ganas a la casa es ponerle ánimo al alma, porque estás luchando por lo que tienes para que se vea mejor, por lo que quieres pues es tu hogar y legado, por lo que crees, porque creer en la felicidad y en un rato de paz, llenan el alma, mente y corazón de fuerza y descanso para las siguientes batallas, y en esos tres ítem, nadie debe perder.
No dejarse quitar lo que tienes y rescatar lo que está en manos del mal, es un deber; no dejarse quitar lo que quieres de manos de quienes tienen propósitos oscuros es un segundo deber; no dejarse quitar las cosas, grandes, pequeñas, muy o poco convencionales por quienes no tienen humanismo, es tu siguiente deber.
De esos deberes, nace tu derecho a ser libre, ser escuchado, ser parte del desarrollo, ser feliz, productivo, eficaz, en fin, a ser ciudadano.
No dejemos de ir de micro a macro, para que no nos agarren por ningún recoveco. Cada instante es de rescate, para que cada tradición, gusto, valor se adapte, pero no caiga en la resignación ni nuera, sólo sea más humano y que te siga haciendo feliz, porque sí eres feliz y ayudas a los demás a serlo, el plan y accionar de los malos, se derrumba.
Lcdo. Argenis Serrano - @Periodistech
Reconozco que me alejé con un par de lágrimas de alegría y emoción. No sólo colocó un adorno que parece que cada vez se esconde más y que la iluminación de las casas es cada vez más escueta en época decembrina, develando lo que es el sentir de crisis socioeconómica que incide en el ánimo.
Pero su frase es una sentencia máxima para toda persona de bien: tradiciones, valores, gustos, necesidades, deberes y derechos, son inalienables; los mismos se transforman, no mueren.
Siempre he dicho que la Navidad no es lo que se come ni los regalos, es con quiénes compartes lo que tengas para comer y lo que puedas regalar, haciéndolo de buena fe, pensando y sintiendo. Usar adornos viejos con imaginación jamás estará sobrando. Ponerle ganas a la casa es ponerle ánimo al alma, porque estás luchando por lo que tienes para que se vea mejor, por lo que quieres pues es tu hogar y legado, por lo que crees, porque creer en la felicidad y en un rato de paz, llenan el alma, mente y corazón de fuerza y descanso para las siguientes batallas, y en esos tres ítem, nadie debe perder.
No dejarse quitar lo que tienes y rescatar lo que está en manos del mal, es un deber; no dejarse quitar lo que quieres de manos de quienes tienen propósitos oscuros es un segundo deber; no dejarse quitar las cosas, grandes, pequeñas, muy o poco convencionales por quienes no tienen humanismo, es tu siguiente deber.
De esos deberes, nace tu derecho a ser libre, ser escuchado, ser parte del desarrollo, ser feliz, productivo, eficaz, en fin, a ser ciudadano.
No dejemos de ir de micro a macro, para que no nos agarren por ningún recoveco. Cada instante es de rescate, para que cada tradición, gusto, valor se adapte, pero no caiga en la resignación ni nuera, sólo sea más humano y que te siga haciendo feliz, porque sí eres feliz y ayudas a los demás a serlo, el plan y accionar de los malos, se derrumba.
Lcdo. Argenis Serrano - @Periodistech