Comentario de Periodistech:
Magistral explicación de las horas por venir la que realiza el licenciado
Vallenilla. Viene un proceso largo y de mucha redención, reconciliación y
resiliencia, que no se debe olvidar que fue por lo económico y jurídico que se
resolvió, sumado a lo ciudadano. China seguirá cobrando, pero nosotros
dejaremos de perder.
Por Alex Vallenilla /
@alexvallenilla (Periodista de la fuente de Economía y Criptomonedas, Mérida / Venezuela).
Sólo queda una jugada
para el jaque mate.
Donald Trump está
cerrando una partida con maestría.
El gobierno
norteamericano no reconoce la autoridad de Nicolás Maduro para que expulse a
los diplomáticos y funcionarios consulares de Estados Unidos en Venezuela.
Este factor se ha
convertido en un elemento clave que ha puesto al régimen de Maduro en una situación
de debilidad enorme. Ahora el madurismo tiene que responder con obligar a que
los diplomáticos norteamericanos sean expulsados, aplicar la fuerza, o su poder
ante la FAN y sus seguidores, quedará en entredicho por lo que tendrá que
negociar su salida.
Si el chavismo/madurismo
decide usar la fuerza contra la embajada de EEUU en Venezuela, habrá dado la
excusa a Trump para defender militarmente a sus funcionarios. Pero no sólo eso,
en los actuales momentos, en que China sostiene reuniones con Trump para llegar
a acuerdos comerciales, el presidente norteamericano podrá convencer a los
chinos, de lo inconveniente que es seguir apoyando al madurismo.
Trump convence a los
chinos de que una acción contra la embajada de EEUU, generará situaciones muy difíciles
en Latinoamérica, porque sin más remedio tiene que enviar tropas a rescatar a
sus ciudadanos. Lo anterior podría generar la reacción de Rusia, que junto a
los “perros de la guerra”, aspiran plantear en territorio venezolano eventos de
guerra.
Hay que traer de nuevo
la razón por la que los países latinoamericanos no apoyaron el año pasado una
intervención militar en Venezuela y es que China ha invertido en toda la región
unos 350 mil millones de dólares. Una situación de conflagración en Venezuela
afecta a la región y las inversiones chinas.
Maduro ha fracasado y
como pasó en Sri Lanka con Rajapaksa, los chinos terminarían retirándole el
respaldo. Las pretensiones geopolíticas de Rusia se verían entonces limitadas,
ya que su socio advertiría que no hay más remedio y que no se puede poner en
riesgo todo lo que China ha invertido en América Latina.
Queda de parte de la
Fuerza Armada Nacional (FAN) evaluar la situación planteada y decidir si le
retiran el apoyo circunstancial que tienen a Maduro y se pliegan a la Ley de
Amnistía ofrecida por la AN, o deciden montarse en una situación en que
podríamos ver a las tropas norteamericanas cazando generales, bajo la mirada
complaciente de los chinos.