Tifus Epidémico (transmitido
por piojos)
El tifus epidémico es
una vasculitis sistémica grave transmitida por la picadura de un piojo
infectado. El agente causal de la enfermedad es Rickettsia prowasekii, un microorganismo con un ciclo vital ser
humano-piojo-ser humano.
Epidemiología: Rickettsia prowasekii se transmite de una persona infectada a otra
a través de la picadura de un piojo del cuerpo, infectado. La enfermedad se
encuentra ampliamente distribuida en algunas regiones de África, Asia, Europa y
el hemisferio occidental. En el pasado se produjeron epidemias devastadoras de
tifus en climas fríos, con malas condiciones de saneamiento y en situaciones de
hacinamiento debidas a catástrofes naturales. Hambrunas o guerras. El baño
infrecuente y la falta de cambios de ropa facilitan la infestación por piojos
de las poblaciones humanas y las consiguientes epidemias de tifus. En los
grandes desplazamientos que tuvieron lugar en Europa Oriental en la Primera
Guerra Mundial, contrajeron el tifus más de 30 millones de personas y más de 3
millones fallecieron por su causa. En 1921 se produjo una epidemia de tifus
transmitido por piojos en Estados Unidos.
Patogenia: Cuando un piojo se alimenta
con la sangre de una persona infectada por Rickettsia
prowasekii, el microorganismo penetra en las células epiteliales en un
período de 3 a 5 días. Se liberan grandes cantidades de rickettsias hacia la
luz del intestino del insecto. Éste deposita sus heces contaminadas en la piel
o la ropa de un segundo huésped, donde permanecen infecciosas durante más de 3
meses. La persona se infecta cuando las heces del piojo contaminadas penetran
en una abrasión o un arañazo o cuando la persona inhala rickettsias
aerotransportadas procedentes de ropa que contiene las deyecciones. El tifus
epidémico comienza como una infección localizada del endotelio capilar y
progresa hacia una vasculitis sistémica. El tifus transmitido por piojos se
diferencia de otras enfermedades debidas a rickettsias en que Rickettsia prowasekii puede producir
infecciones latentes y reactivaciones de la enfermedad (enfermedad de Brill-Zinsser) muchos años después de la infección
primaria.
Anatomía patológica: Las alteraciones
anatomopatológicas producidas por Rickettsia
prowasekii son similares a las de la fiebre maculosa de las Montañas
Rocosas y otras enfermedades transmitidas por rickettsias. En la autopsia, los hallazgos
macroscópicos son escasos, salvo por la esplenomegalia y las áreas ocasionales
de necrosis. Con el microscopio se identifican acumulaciones de células
mononucleares en varios órganos (por ejemplo, piel, encéfalo y corazón). En el infiltrado
se encuentran mastocitos, linfocitos, células plasmáticas y macrófagos que
suelen disponerse formando nódulos
tíficos alrededor de las arteriolas y los capilares. En todo el organismo,
el endotelio de los pequeños vasos sanguíneos muestra necrosis e hiperplasia
focales y las paredes contienen células inflamatorias, en las células endoteliales
pueden hallarse rickettsias.
Manifestaciones clínicas: El tifus transmitido
por piojos se caracteriza por fiebre, cefalea y mialgias, a las que sigue la
erupción. En la parte superior del tronco y los pliegues axilares aparecen
máculas que se convierten en petequias y que se extiende de forma centrifuga a
las extremidades. En los casos mortales, la erupción puede ser confluente y
purpúrica. La neumonía leve por rickettsias da paso a una neumonía bacteriana
sobreañadida. Los pacientes moribundos pueden desarrollar síntomas de encefalitis,
miocarditis, neumonía intersticial, nefritis intersticial y shock. La muerte
suele producirse durante la segunda o tercera semanas de la enfermedad. En los
pacientes que se recuperan, los síntomas ceden pasadas unas 3 semanas. El tifus
epidémico puede controlarse despiojando a la población y esterilizando la ropa
con vapor e insecticidas.
Tifus Endémico
(Murino)
El tifus endémico es
similar al epidémico, aunque en general es más leve. El ser humano se
infecta por Rickettsia typhi cuando
interrumpe el ciclo de transmisión rata-mosca-rata. Cuando la mosca defeca
sobre la superficie de la piel, las heces contaminan la pequeña herida
provocada por la picadura. Las rickettsias también contaminan la ropa y pasan
al aire. Si se inhalan, producirán infección pulmonar. Los brotes de tifus
murino se asocian a rápidas expansiones de las poblaciones de ratas, aunque en
el sudoeste de Estados Unidos se constatan también infecciones esporádicas en
personas que residen en lugares en los que abundan las ratas infectadas o que
realizan trabajos que les llevan a establecer contacto con éstas, como sucede
con la manipulación y el almacenamiento de grano.
Tifus de las Malezas
El tifus de la maleza
(fiebre Tsutsugamushi), es una enfermedad
aguda y febril debida a Rickettsia
tsutsugamushi. El reservorio mamífero natural son los roedores. Desde las
ratas, el microorganismo pasa a ácaros trombiculidos conocidos como chiggers. Estos insectos transmiten la
infección a sus larvas, que se arrastran hasta el extremo de la vegetación y se
fijan a las personas que pasan. Cuando se alimentan, los ácaros inoculan el
microorganismo en la piel. Poco después se producen rickettsemias y
adenopatías. El tifus de las malezas se encuentra ampliamente distribuido en el
este y sur de Asia y en las islas del sur y el oeste del Pacífico, incluido
Japón. La infección endémica es desconocida en el mundo occidental.
En el lugar de la infección se forma una vesícula
multiloculada que se ulcera y deja paso a una escara. Cuando la lesión cura se
desarrollan bruscamente cefalea y fiebre, seguidas de neumonía, una erupción
maculosa, adenopatías y hepatoesplenomegalia. Los casos graves se complican con
meningoencefalitis, miocarditis y shock. La tasa de mortalidad puede llegar
hasta el 30% en los pacientes no tratados.
Referencia Bibliográfica:
Rubin, Emanuel (2006). Patología Estructural,
fundamentos clinicopatológicos en Medicina. Mc Graw – Hill Interamericana. 4ta
Edición. Madrid – España.
Transcripción: Argenis Serrano - @Periodistech