“El pan nuestro de cada
día, dánoslo Dios…”, y como Dios es bueno y el socialismo
no, Nicolás maduro y su séquito nos truncan más las posibilidades de comer el
pan, algo que ni durante el éxodo de los israelitas dejó de ocurrir.
Creo que hay que
implorarle a Dios nuevamente por el pan, pero no esperando el Maná que
solucionaría la vida de los rojos, sino de quitarle el poder y bienes a quienes
con sus acciones nos quitan el pan de la boca.
Aquí no es situación de
defender panaderos, que ya sabemos tienen sus mañitas y bastante que las
combatimos no comprándoles y haciéndoles o cambiar o quebrar. Aquí el punto es
la deficitaria importación de trigo, el grano que no se da en Venezuela salvo
hacia las zonas andinas y sólo abarca para cubrir parte del mercado de Los
Andes.
“NO HAY PAN”, es un
mensaje que lleva años escribiéndose a paso lento. Desde la eliminación de
varios tipos de pan (gran variedad internacional se representaban en Venezuela),
pasamos a los básicos: pan francés, pan sobado, pan canilla, pan campesino, pan
de sándwich y los de hamburguesas y perros caliente y banquete, entre otros que
eran variantes según el local y los panes dulces.
“NO HAY PAN”, un letrero
que se veía ya desde antes de las navidades y que puso en vilo el tradicional
Pan de Jamón que apenas pudo salir, por encargo y ajustado a los días festivos,
algo que se comía todo el mes. El precio y escasez lo hizo una tradición que
podría estar en vías de extinción.
Ahora, no hay pan de
ningún tipo en el 90% de las panaderías, al menos de Maracay y no habría temor
en extrapolar a todo el país. Donde hay, los hacen tipo canilla, más delgados,
más caros, 1 por persona (que es 1 por familia). Y el lunes de carnaval, donde
quedaba algo de harina, decidieron venderlo por número de cédula. Así que si
usted no era 0 y 1 ese día, no comía.
Ni pan árabe o pita hay. Las
galletas integrales que podrían suplir están carísimas y comienzan a escasear. No
hay suficiente harina de maíz para hacer arepas que suplan y comer en la calle
es darle eutanasia a presupuesto familiar.
Ahora nos dicen que llega
un barco con harina de trigo y azúcar. El psuv se da bomba con ello, algo que
debería ser normal y 3 veces por semana para cubrir con creces y sin stress el
mercado nacional, como en otrora (antes de hugo chávez y un tercio de su gobierno). Con circo, suplen la falta de pan.
Dicen que hay pan, que las
colas son culpa de los panaderos, que hacer dicha cola y que algunos compren
significa que sí hay harina. Pero no, mi pana, sí usted hace una cola de no
sabe cuántas horas a ver si sacan y cuánto sacan de pan y no consigue comprar
suficiente o alguno, eso es señal que NO HAY PAN y es parte de los cientos de
no hay que Nicolás maduro ha impuesto y que sólo con decencia, votos, expresión
inteligente y unidad se puede desmontar.
Para que haya pan, no
puede haber más socialismo.
Lcdo. Argenis Serrano
@Periodistech