Autor: Víctor Torrealba
Viendo el otro día una de las tantas películas de “Piratas
del Caribe” me entró la curiosidad de saber quién fue el primer pirata que
incursionó en las aguas venezolanas. Antes de que todos empiecen a decir que
fue Cristóbal Colón, les comento que lo excluí de esta investigación, ya que su
actuación en suelo venezolano, no encaja dentro de la definición tradicional
del pirata, es decir el individuo dedicado a realizar robos y secuestros de
embarcaciones en alta mar, y esporádicamente, a hacer cortas incursiones de
pillaje en tierra firme. Habiendo dicho esto comenzaré con la historia.
El 2
de Agosto de 1498, en el 3er viaje de Cristóbal Colón hacia las Américas,
ocurre la primera vez que los españoles tocaban el continente Americano y específicamente
las costas Venezolanas. Colón llegó a la desembocadura del río Orinoco, después
de haber pasado frente a la isla de Trinidad. La mayoría de los historiadores
afirman, que posteriormente al recorrer la costa de Paria buscando una salida
al mar abierto, descubre las islas de Margarita, Coche y Cubagua.
Poco después de su descubrimiento, otros navegantes europeos
confirmaron la existencia de ricos yacimientos de perlas en la Isla de Cubagua,
cuya explotación dio origen al primer establecimiento español en Venezuela, el
cual creció rápidamente, debido al auge económico originado por la explotación
de perlas, convirtiéndose en corto tiempo, en la primera ciudad fundada por los
españoles en Venezuela y Sur América recibiendo el nombre de Nueva Cádiz
alrededor del año 1515. Nueva Cádiz se convirtió en un importante aporte
económico para la Corona Española y era una metrópolis que deslumbraba por la
cantidad de barcos que atracaban en sus puertos.
La guerra con Francia, iniciada en 1522, abría la oportunidad
para que osados aventureros obtuvieran patente de corso para azolar las
posesiones españolas de ultramar y el 23 de Julio de 1528 aparece frente a
Cubagua el mayor navío que hasta entonces no se había visto en las aguas de la
Isla: un galeón francés de 240 toneladas. Era el primer barco enemigo que osaba
entrar en el corazón del imperio español trasatlántico y escogió la diminuta
Isla de Cubagua, como su principal objetivo.
El capitán de la nave francesa corsaria era un antiguo vecino de Nueva Cádiz,
su nombre era
Diego de Ingenios. Ingenios esperaba obtener un cuantioso botín
en su incursión, obligando a los pobladores de Nueva Cádiz a entregar, los
cargamentos de perlas que pronto serían enviados hacia España.
Los pobladores de Cubagua no pensaban entregar su riqueza al
corsario sin pelear y, aunque disponían sólo de cinco cañones contra los 45 del
galeón, se dispusieron de todas formas a organizar la defensa comandados por el
Alcalde Mayor, Pedro de Herrera. Increíblemente el Alcalde
Herrera hizo venir a los jefes principales de los indios guaiqueríes, pueblo
nativo de la región, y a pesar de que los nativos eran esclavizados por los
españoles, los convenció de que lo ayudaran en la batalla para expulsar de esas
aguas a los corsarios.
Con escasas armas y media docena de pequeñas piezas de
artillería, naves militares españolas partieron de Cubagua, ayudados por
algunas naves que habían acudido desde Margarita en su socorro y una inmensa
flotilla de piraguas de aguerridos nativos guaiqueríes, se da lugar la primera
batalla naval del continente.
Después varias horas de combate y escaramuzas, los insulares lograron
repeler el ataque, y los piratas derrotados y maltrechos, desistieron del
saqueo insular ante la pérdida de 35 de sus hombres. El capitán Ingenios,
encontrando mucha mayor resistencia de la esperada, decidió levar anclas y se
retiró con sus piratas sin haber conseguido ningún botín.