Me he tomado personal el
ataque del régimen de nicolás maduro contra el pan por ser de los alimentos básicos necesarios para la
alimentación y economía del país.
Que llegue un barco de
trigo que durará una semana y se haga publicidad de logro, es más bien una
cachetada a la inteligencia de los seguidores de maduro y otra razón para no
apoyarle por quienes no e apoyan, incluidos los desfasados antiMUD, quienes
saben por experiencia vivida y que quizás algunos quieren repetir, que partir
el pan de la unidad para hacerlo migajas con ataques palurdos, les traerá
hambre y olvido.
Una amiga, panadera, hace
la acotación que corre como rumor alejado de los medios en la Federación
Venezolana de la Industria del Pan FEVIPAN, y es que maduro y su séquito desean
acabar con las panaderías comerciales privadas, para alzar las “panaderías
socialistas”, que dependan del Estado y sean una especie de cooperativa.
Pues bien, supongamos que
ello ocurriera, difícil porque a maduro se le da bien la destrucción pero no el
ataque contra algo tan necesario y masivo porque sus seguidores chillan y
entonces debe buscar otra forma de hacer el mismo daño sin que éstos se den
cuenta, sino que se sientan complacidos de haber sido falsamente escuchados.
De acabar con los
comercios panaderos privados e instaurar panaderías socialistas apegadas a
órdenes y cantidades y “estilos de pan” del régimen, se acabaría la venta de
quienes venden pan para ayudarse, yendo a pie a donde las panaderías no llegan,
porque las panaderías socialistas estarían allí y podrían monopolizar la
venta, amparadas por el modelo equivoco del Estado.
Las cooperativas (que a la
larga eso es lo que serían dichas panaderías), han demostrado mantener, pero no
ayudar a surgir, por lo cual los integrantes se van retirando, frustrados de
hacer y no ver que evolucionan, sino que más bien se estancan. Ya ha ocurrido
en este mismo modelo socialista y vaya que ha causado ruina y tristeza, por ser
más un cooperativismo a la cubana ¿?
De no haber panaderías, se
pagan menos impuestos, hay menos fuentes de empleo, se cancelan definitivamente
las ayudas sociales (que sí, se han desplomado en estos años). Y sí no pagan
impuestos, porque las panaderías socialistas estarían amparadas por el Estado y
quizá (se presume sea así), paguen menos cuota, es el país el que se ve
afectado.
Entonces esa plata de
tributos, el régimen a través del SENIAT, la buscará en otra parte de nuestros
bolsillos, incuidos de los trabajadores despedidos o recomenzando su vida en
otros trabajos.
Atacar directamente a las
mayores fuentes de empleo, ingresos, ventas y necesidades, es atacar al país
nacional y su supervivencia. No soy economista, más es peor que nicolás maduro
y su séquito, tampoco lo sean, sino que se rijan por el nefasto plan de la
patria, que le quita el pan de la boca a la gente y crea circos que se caen por
mala administración, olvido y desinterés, como por ejemplo, las empresas
expropiadas, que trabajan como mampara de una producción y felicidad que sólo
habita en la imaginación negra de algunos orates.
Artículo relacionado: No pana, no hay Pan
Artículo relacionado: Trampa contra panaderos de Venezuela
Lcdo.
Argenis Serrano, @Periodistech