Unos amigos (u otros amigos más, para ajustarme a la realidad), se van del país. Con ellos se va una historia cultural de 36 años.
Hay algunos que se molestan porque se dice que ellos se van debido a la situación del país; que no debería decirse ello, sino que se van porque quieren. Quienes dicen ésto son maduristas y están muy resentidos con todo aquel que se va del país impulsado por los altísimos costos (hiperinflación), inseguridad, intranquilidad, inestabilidad social y el desbalance que va más allá del viejo "rico y pobre", que no es más que la falsa igualdad de ser todos iguales pero hacia abajo, cuando ir hacia arriba (educativa, instructiva y cívicamente), debería ser el deber ser.
Y es allí donde una extraña mezcolanza entre el Efecto Dominó y la Teoría del Caos hace de las suyas.
El Efecto Dominó
Los hijos de ésta pareja se fueron porque no podían desarrollar en pleno sus profesiones no por alta y harta competencia, sino porque hay poco mercado laboral y el existente no da la talla económicamente. Y el casado, casa quiere y con esos sueldos, la de sus sueños no es factible y la que toque de acción social, técnicamente tampoco.
Ellos se van y por ende, la pareja de padres queda sola en el país. ¿Se van o no se van?, es su decisión. Por ello, luego de cumplir con sus profesiones y llegar a la jubilación deciden irse. ¿Hicieron mal?, para nada, ellos se van y de seguro no era lo que querían, más que de paseo. Simplemente por amar a su tierra querida, Venezuela. Pero éste amor, mata.
Cada pieza se tropieza y cae, porque está alineada, aún desde donde no la vemos partir. Pero todos los caminos pasan por las decisiones de la cúpula oficialista roja, aunque no queramos hablar de ellos para nada.
Teoría del Caos. (El Efecto Mariposa)
La diáspora venezolana se ve impulsada porque a alguien le están amparando y manteniendo su sinvergüenzura y su hostilidad con dinero y demás prebendas por ser una especie de prevaricadores, ya que sin ser funcionarios, son empleados para hacer el trabajo sucio.
Ese, que ha vuelto las calles de noche en soledad; el que pone en vilo estar en una cola; el que atraca un banco; el que ataca una manifestación pacífica amparado por las fuerzas del Estado que dizque te deberían proteger sólo por ser ciudadano por cédula y no por un carnet.
Por una Radio y TV que temen tanto que ni por debajo de cuerda buscan enseñar a "Aprender a Pensar", como le colocó una maestra que tuve a una asignatura que impulsaba la lógica, el libre albedrío y el respeto mutuo. Teniendo otros medios que sólo inoculan un mensaje directo que confunde al receptor en la mentira de hacerlo sentir que ellos lo están pensando y no sentir que lo están sufriendo.
Un hilo de disparates económicos propios y extraños. Por el pensar foráneo que no puede ser ejemplarizante en lo bueno, pero sí los aliados internacionales que tienen dominación de sus pueblos a través del estómago y la salud, son los bienvenidos.
Todas esas mariposas baten sus alas y crean un hiracán de emociones, todas ellas muy malas para la salud psicofísica, que impulsan al otro motor del venezolano, - el bolsillo- a buscar dónde poder cobrar y que le dé para los gastos básicos, la paz y los gustos.
A los que se quejan por los que se van y a los que lo apoyan
Queda pues decirle a ambos bandos que irse del país es como salir del bachillerato o la universidad: Recomenzar o empezar de cero. Pensándolo así, todo es más digno.
Desde lavar una copa, vender queso, repartir volantes, hasta ejercer la medicina, mecánica y profesorado, irse del país es darse el sosiego que acá no se dan. Pero es muy poco el que se devuelve y hay que interrogarlo, verán que su motivo es ínfimo en relación al haberse ido.
Esas fotos, videos, videochat y envíos de dinero sea por PayPal o por encomienda guillada -más otros artículos-, es como cuidar a su familia viviendo en otra ciudad o en otro sector de la ciudad. La familia no se rompe ni con la muerte. Y criticarla diciendo ¿por qué se fue a hacer ésto o aquello sí acá tenía ésto o aquello fijo?, es verdaderamente vergonzoso decirlo, porque esas personas dieron un paso preparado (estudio y factibilidad + preparación educativa), con dolor pero con la frente en alto.
No sea mezquino, no suponga, no envidie, no se ponga a apostar que fallarán; no demuestre su lado oscuro y esa mezquindad que no es suya, sino aupada por un sistema en qle que le están brindando dinero a garrotazos y no piensan parar, hasta que ya su cuerpo enfermo y cansado no dé más y sus ilusiones estén todas rotas, pero calladas por una ideología.
Deles la oportunidad, el deseo y la bendición de triunfar.
Las ideologías no levantan al caído. La familia y amigos sí, estén donde estén. Nunca deje de sembrar dulzura.
Lcdo. Argenis Serrano