Autor: Pedro García Otero - Periodista Venezolano, director del portal Noticiero Digital.
El presidente del Tribunal Supremo de Justicia, magistrado Maikel
Moreno, afirmó en su perfil de Facebook que el
“exmagistrado” (sic) Christian Zerpa, “era investigado desde el 23 de noviembre
del 2018, fecha en la que fue remitido su expediente al Consejo Moral
Republicano, como consecuencia de las reiteradas denuncias que funcionarias de
su despacho habían formulado contra él, por conductas indecorosas e inmorales
en detrimento de un grupo de mujeres que hacían vida laboral en su despacho”.
Como en los casos de todos los altos funcionarios del chavismo que
se separan de este o se fugan del Gobierno saliendo del país, la denuncia
sucede a la fuga, y no a la inversa.
Sin embargo, Zerpa es un hombre tan de confianza del chavismo que,
según ha adelantado el magistrado a periodistas venezolanos en Miami, su pase
directo de la Asamblea Nacional al TSJ, como parte del grupo de los llamados
“magistrados express”, se enteró de su designación como miembro del Tribunal
Supremo “por una llamada de Cilia Flores”, en las propias sesiones de diciembre
de 2015 que fueron el inicio de la ruptura del Estado de derecho en el país.
Un Estado de derecho que Moreno ahora dice defender: “el
Tribunal Supremo de Justicia tiene el deber de informar al país que la
integridad y unión de nuestra Institución, no se verá manchada por una conducta
delictual, que lejos de lograr separarnos, nos une en nuestro propósito de
velar por la garantía inquebrantable de nuestro Estado de Derecho”, señala en
la conclusión del artículo en Facebook, escrito en tono periodístico de
declaración, que sucede un día después de la defección de Christian Zerpa.
Este, en tanto, dará una rueda de prensa hoy en Orlando,
Florida, para “denunciar corrupción en el poder judicial”.
Hombre de confianza
Tan cercano era al chavismo el magistrado que huyó, que
fue jefe del despacho presidencial entre 2007-09; diputado por el PSUV
(2010-15) y presidente de la Sala Electoral entre 2015 y 2018 (donde se estrenó
con la sentencia que desproclamó a los tres diputados de Amazonas y que sería
piedra angular de la posterior declaratoria de “desacato” por la Sala
Constitucional que preside Moreno).
Su última sentencia fue justamente la de la Universidad de
Carabobo donde se desproclamó, nuevamente, a las autoridades de la Federación
de Centros Universitarios, en diciembre del año pasado.
Su vínculo con el chavismo se dio a través de Utopía 78, el grupo
que dirigía Tarek El Aissami en la Universidad de Los Andes, donde se graduó de
abogado en 2002, una de las razones por las cuales en 2015 no podía ser aún
magistrado del TSJ (no tenía años suficientes de ejercicio profesional).
Como El Aissami, igualmente, Zerpa estaba sancionado por Estados
Unidos y por Canadá por la vulneración de los derechos políticos de los
venezolanos.
Fuentes señalaron también que la esposa de Zerpa, Carolina Galvis,
era la asistente personal de Adelaida Maduro Moros, hermana del jefe de Estado
Nicolás Maduro. También abogada, Galvis trabajo en la Defensoría Pública.
Sin rastros
A lo largo de toda su vida pública, u ocultó muy bien sus
tendencias de depredador sexual, o no las liberó hasta que estuvo en el
Tribunal Supremo, o su poder borró las evidencias, porque, según Moreno, es
solo ahora que “muchas de sus supuestas víctimas presentaron sus renuncias o
debieron ser reubicadas en otras áreas de la Institución, ante su aberrante
conducta, que solo puede obtener el desprecio y rechazo de la sociedad”.
“Los señalamientos por la conducta inmoral del exmagistrado Zerpa,
y ante los argumentos y pruebas señalados por sus víctimas, originaron una
situación de alarma en la Junta Directiva del Tribunal Supremo de Justicia, que
decidió remitir la contundencia de las denuncias ante el Consejo Moral
Republicano, para la destitución del funcionario y que enfrentara ante la
jurisdicción ordinaria, los gravísimos delitos por los que está siendo
señalado”, indica Moreno, y nuevamente, la investigación se mantuvo en profundo
secreto.
Con los derechos de la mujer como coartada
Sin embargo, Moreno previno a quienes piensen defender a Zerpa que
“el exmagistrado huyó del país, valiéndose de su prerrogativa constitucional
que ostentaba, para evitar la justicia y que sus delitos quedaran impunes, por
eso, quien se preste para reivindicar la oscura psicopatología de este
exfuncionario, debe obtener el rechazo de todos los que hemos sido garantes de
los intocables derechos de las mujeres”, afirmó el magistrado Moreno.
Aunque la defección de Zerpa se conoció ayer, se supo que se
encontraba en Estados Unidos desde diciembre, preparando una declaración que
más allá de la denuncia de Moreno, puede suponer mañana un golpe en la línea de
flotación de un Maduro que quiere juramentarse ante el TSJ el 10 de enero y
luego ser “reconocido” por la Asamblea Nacional Constituyente el 11, mientras
la Asamblea Nacional, la OEA y la comunidad internacional juegan un juego
paralelo para lograr su desalojo del poder por vías pacíficas.
Tomado de Noticiero
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