Es absurdo pensar que por
ir a un psicólogo se está mal, se es débil o se está desperdiciando el dinero.
¿Desde cuándo la salud es un juguete o una cáscara de plátano que se desecha?
Es sabido que el Corea del
Sur se consideran débiles y socialmente execrables a quienes asisten a un
psicólogo. Pero ese es un país que vive de las apariencias que busca construir
para sobresalir. Quien busca tener libre albedrío y escapar de esa presión
social tan fatua, es quien asiste al psicólogo porque entiende que necesita
herramientas para combatir las cosas que se imponen y ser uno quien imponga sus
propias cosas, sin pisotear a nadie.
En la película “Joker”,
pudimos observar que una persona marginada socialmente y que guardó en su ser
todos los males de una sociedad perturbada que lo vio a él como una víctima
sencilla, le transformaron en quien no debió ser.
Y es así. Quien se siente
presionado por este mundo de hoy, donde hay tantas falsas apariencias, desdén,
desgano, imposiciones, muchos se sienten asfixiados, además de los problemas
económicos, familiares, sentimentales, laborales y esas “películas” que de
pronto se arman en el cerebro.
Hay países como España
donde la asistencia psicológica es de las mejores, porque los resultados así lo
demuestran, con pacientes que salen fortalecidos en su potencial y amor propio,
siendo los mejores estimados los psicologos zarragoza, gente que sí se esmera en devolver el sosiego, estima y vitalidad
a quienes tienen a bien tratarse con ellos.
La
psicología desde otra visión
Profesionales como éstos,
que buscan reforzar potenciales que los mismos pacientes no ven o se niegan a
ver, que buscan sentido profesional a los devenires familiares para que el
paciente y sus allegados los enfrenten y resuelvan en terapias, son unos héroes
de hoy, como un bombero o un rescatista animal o un médico.
Poder canalizar los gustos
de las personas, para que las disfruten sin obsesionarse o limitar sus vidas,
es algo encomiable. Como esos que ayudan a quienes tienen una forma de cuidado
personal con barbas largas, a que las arreglen y así emitir un mejor aspecto y
no sentirse ni menos ni violentos ante los comentarios, encontrando un balance
entre el querer y la cotidianidad.
O ayudar con terapias a
controlar la obsesión por ciertas comidas, fumar, estar ante las redes y creer
todo de ellas; la obsesión por los videojuegos o el erotismo, que desgasta la
vida laboral y/o anímica, con tratamientos psicológicos se nivela, revierte y
las sonrisas vuelven.
Es muy ventajoso tener con
quien hablar, que te escuche, que no te juzgue ni delate; que se comprometa
contigo a apoyarte en tu decisión de recuperarte mejorar, crecer, buscar
equidad con el mundo de hoy, ser y estar feliz contigo y saber ser un ente social
ameno, próspero y en sintonía con lo bueno del mundo.
La psicología ayuda a
estar muy lejano de las cosas graves y más cercanos con quienes somos, lo que
queremos y lo que merecemos.
Lcdo. Argenis Serrano - @Periodistech