Las criptomonedas fueron para muchos la llave para
hacerse millonarios en poco tiempo y lograr ganancias extraordinarias. Pero su
creciente valor es comparado con la fiebre del oro de la década de 1850.
“En este mundo cripto sin ley y no regulado, el riesgo de ser
víctima de fraude es muy alto ya que los estafadores a menudo tienen la
ventaja”, explicaron
desde la compañía de seguridad informática ESET, al presentar un informe sobre
los engaños y robos más comunes vinculados a los criptoactivos.
Entre octubre de 2020 y
mayo de 2021, en Estados Unidos se perdieron cerca de $80 millones de dólares
(71 millones de euros) como consecuencia de las miles de estafas relacionadas
con criptomonedas, según la FTC.
En el Reino Unido, la
cifra es aún mayor: la policía afirma que las víctimas perdieron más de £146
millones de libras esterlinas (172 millones de euros) en los primeros nueve
meses de 2021.
Las estafas con criptomonedas más comunes
– Esquemas Ponzi: Este es un tipo de estafa de inversión. A las
víctimas las engañan para que inviertan en un proyecto inexistente o con la
promesa de un “esquema para hacerse rico rápidamente”. La criptomoneda es ideal
para esto, ya que los estafadores siempre están creando tecnologías de
“vanguardia” que no están bien especificadas para atraer inversores y generar
mayores ganancias virtuales. Falsificar los datos es fácil especialmente cuando
el dinero es virtual.
– Pump and dump: Los estafadores alientan a los inversores a comprar
criptoactivos en proyectos de criptomonedas poco conocidas, basándose en
información falsa. El precio de los activos aumenta subsecuentemente y el
estafador vende sus propias acciones, obteniendo una buena ganancia y dejando a
la víctima con acciones/criptos sin valor.
– Falsos respaldos de celebridades: Los estafadores secuestran cuentas de redes
sociales de celebridades o crean cuentas falsas, y alientan a los seguidores a
invertir en esquemas falsos como los anteriores. En un caso, se perdieron unos
2 millones de dólares a manos de estafadores que incluso utilizaron el nombre
de Elon Musk en una dirección de Bitcoin, para hacer que la estafa pareciera
más confiable.
– Falsos exchanges: Se mandan correos electrónicos o se publican
mensajes en las redes sociales prometiendo acceso a dinero virtual almacenado
en un Exchange de criptomonedas. El único inconveniente es que el usuario
generalmente debe pagar una pequeña tarifa primero. El Exchange nunca existe y
su dinero se pierde para siempre.
– Aplicaciones falsas: Los ciberdelincuentes falsifican aplicaciones de
criptomonedas legítimas y las suben a las tiendas de aplicaciones. Si se
instala, la misma podría robar datos personales y financieros, o implantar
malware en el dispositivo. Otros pueden engañar a los usuarios para que paguen
por servicios inexistentes, o intentar robar los inicios de sesión de una
billetera de criptomonedas.
– Comunicados de prensa falsos: A veces los estafadores logran engañar incluso a
periodistas o líderes de opinión haciendo que repliquen información falsa. Esto
sucedió en dos ocasiones, cuando sitios de noticias legítimos escribieron
historias sobre compañías de retail de renombre que se preparaban para aceptar
ciertas criptomonedas. Los comunicados de prensa falsos en los que se basaron
estas historias formaban parte de esquemas de pump-and-dump diseñados para
hacer aumentar el valor de los criptoactivos que tienen los estafadores en esas
criptomonedas.
– Phishing/suplantación de identidad: El phishing es una de las formas de engaño más
populares que utilizan los estafadores. Los correos electrónicos, los mensajes
de texto y los mensajes en redes sociales se falsifican con la intención de que
parezca que fueron enviados desde una fuente legítima y confiable. A veces, esa
“fuente”-por ejemplo, un proveedor de tarjetas de crédito, un banco o un
funcionario de gobierno- solicita el pago de algo en criptomonedas. Siempre se
tratará de transmitir sensación de urgencia para que el usuario actúe rápido y
sin pensar.
“Las estafas con criptomonedas en general se relacionan con el
dinero virtual almacenado en algún Exchange de criptomonedas. En numerosas
ocasiones, los estafadores logran sustraer fondos de estos Exchange, a veces
robando cientos de millones. Por lo general, las compañías afectadas prometen
recompensar a sus clientes inocentes, pero no hay tales garantías para las
víctimas del fraude en torno a los cripto.”, explica Cecilia Pastorino, Investigadora de
Seguridad Informática de ESET Latinoamérica.
Las claves detrás del aumento de las estafas con criptoactivos
– Existen
pocas o ninguna regulación que rija el mercado de criptomonedas para los
inversores, en comparación con el mercado de valores tradicional.
– El
enorme interés hace que la temática sea utilizada por criminales para lanzar
campañas de phishing y estafas en general.
– Los
altos precios de las criptomonedas atraen a consumidores que sueñan con
enriquecerse rápidamente.
– Las
redes sociales ayudan a amplificar los rumores, reales o ficticios.
– También
está el atractivo de la minería de criptomonedas por dinero, que los
estafadores pueden usar para engañar usuarios.
Consejos para evitar cripto-estafas:
– Nunca
proporcionar datos personales a una entidad que se contacte sin que se le haya
solicitado, ya sea por correo electrónico, mensaje de texto, redes sociales,
etc. Incluso puede parecer que es un amigo, pero en realidad podría ser un
ciberdelincuente que ha secuestrado un correo electrónico o una cuenta en una
red social. Si se sospecha que esto puede estar pasando, es necesario
comunicarse por un medio alternativo para verificar la legitimidad del
contacto.
– Si
algo parece demasiado bueno para ser verdad, generalmente no lo es. Tratar
cualquier esquema de inversión con desconfianza.
– Activar
la autenticación en dos pasos (2FA) en todas las cuentas de criptomonedas que
se tenga. En realidad lo mejor es habilitarlo en todas las plataformas que lo
ofrezcan. Eso sí, tenga cuidado con los dispositivos en los que los hace
correr. Guarde copias del Código QR y la
clave bajo el mismo en papel y digital.
– Descartar
cualquier “oportunidad” de inversión que requiera un pago por adelantado u
ofrezca rendimientos mágicos, porque siempre son estafas.
– Nunca
descargar aplicaciones de tiendas no oficiales.
“Todo lo que se lee en Internet debe ser cuidadosamente examinado
y verificado. No creer en la exageración y mantenerse alerta e informado es
clave para invertir a salvo”, afirma Pastorino de ESET.
“Vivimos en una época
en la que no todo lo que leemos en Internet es cierto y gran parte de todo eso
está diseñado explícitamente para engañarnos. Es por eso que es importante
mantener los sistemas actualizados, instalar soluciones de seguridad confiables,
contar con doble factor de autenticación en todas nuestras cuentas y estar
seguros antes de aceptar o ingresar nuestros datos personales en distintos sitios.
La educación y la prevención son aliados claves para mantener la información
protegida”, detallan desde la firma de seguridad informática.