Dispensen, por el título quizá pensaron que es un tutorial sobre cómo emigrar de Venezuela a uno de los países de mayor demanda y que sienten será el punto de acogida para la vida que merecen. Y no es así. Bueno, no tanto.
Lo que se quiere recalcar acá es el cómo emigrar
de Venezuela a un lugar, sin llevar más las cargas del reconcomio propio de una
emigración forzada y poder reconstruirse.
El emigrar
“Si
alguien te dice que las despedidas no duelen, dile a ese alguien, que se
despida”; de esa forma cada quien comenzará a ponerse de
verdad en los zapatos de quienes se van a buscar esa vida a la cual la
Venezuela actual le cerró las puertas y que gusta de culpar a otros, pero jamás
hace el mea culpa de no crear puntos de encuentro, jamás ceder, siempre estar
en un crudo y sátiro forcejeo en el cual el poder monetario y psicofísico, prevalecen
en contra de los serenos actitudinales.
Y llevan tanto esos dolores, incluso muchos que
viajan sin Plan A, Plan B y de allí hasta el Plan Z si es posible y terminan
con un palmo de narices que los hace devolverse a una Venezuela que no se está
arreglando. Parece que no
reflexionan la manera cómo emigrar de Venezuela a cualquier país: mentalizando que es similar a salir del
bachillerato al mercado laboral, todo es esfuerzo de novato, ahorro desde cero,
un corre y corre para equilibrar casa, estudios, labores y vida social y saber
que el mundo no es como en las aulas.
Sólo tomando en cuenta ello, así se tenga la más
robusta de las profesiones, se podrán combatir los embates de la indiferencia,
el desdén, la discriminación, la escasez, hasta el deseo por una venezolana o
venezolano, que sí no es correspondido, les agreden, entre otras cosas.
También mentalicen que hay muchísimas historias de personas que entendieron cómo
emigrar de Venezuela a cualquier país y supieron construir un buen andamiaje de
éxitos y paz.
Cómo emigrar de Venezuela, decididos a laborar y a disfrutar sin remordimientos
La gente sale a laborar, pero no debe salir a
reventarse. No será productivo para sí mismo y menos a quienes deja y quiere
ayudar o próximamente, costear su viaje a vivir con usted en nuevo país.
Tanto que visitar en Perú, como Cuzco, Lima, Machu Pichu; demás países sureños, centroamericanos, Estados Unidos, Europa o Australia, pero hay migrantes venezolanos que hasta que no envían mucho
dinero a sus parientes en Venezuela, no se dan un chance de adentrarse en esas sociedades, sus historias y tradiciones, las cuales poco o nada conocieron en la escuela y que ahora su nuevo estatus
de residentes, se les exige como manera de encuentro y conexión cultural.
Esas personas no saben realmente cómo emigrar de
Venezuela a hacer su vida de nuevo. La mente la tienen en una Venezuela que
cada día, se parece menos a lo que conocieron; un lugar que ya no está dejando
paso a la nostalgia y donde los recuerdos de tiempos bonitos que jamás
volverán, ya ni recuerdos son, como si un salto generacional se hubiese dado y
se encargó de borrarlos.
Acá en Venezuela, mientras ustedes se revientan,
hay gente que (consanguínea o amistades), lamentablemente se la pasa:
-
Renegando, viendo con recelo o dudando
que ustedes de verdad estén viviendo una vida digna, incluso tengan sus cosas,
las que acá tomaría décadas tener al paso que vamos.
-
Están contra el dólar por sus
orígenes, al cual se la pasan descargando con cualquier recelo dizque a favor de la moneda patria; pero se les iluminan los ojos cuando reciben los mismos, de parte de ustedes.
-
Ven las noticias con la esperanza de
que donde están, estén mal, para que se quieran devolver, nunca considerando
que acá estarían en un paso atrás.
Son personas que no saben cómo emigrar de
Venezuela a otro país y tampoco saben que no están viviendo en el mismo, pero
están seguros que pese a las carencias sostenidas e insistentes, camufladas con
un falso ropaje de poder adquisitivo que sólo se logra con los dólares que llegan
de afuera, de ustedes emigrantes, están viviendo la vida digna que los
padres de la patria, soñaron.
Muchos, no entienden que Venezuela es un pozo sin
fondo que chupa dólares, euros, yen,
liras, yuanes, rublos, criptomonedas, lo que sea y que por poder pagar
electricidad barata, obviar impuestos o beber cerveza ante el letrero que dice
que está prohibido consumir bebidas alcohólicas
en esta área, no precisamente se está bien, ya que se combina lo económico
con lo sociocultural.
Emigra para ti
Labora, ayuda, trabaja para tener paz y así
brindar paz a quienes están en tu tierra y a bien deseas –y hasta debes-
ayudar.
No es mezquindad, es balance. Si no rindes para
ti, menos para los demás. No es que les vas a dar de lo que te sobra, sino de lo
que tienes. Y para tener, debes ser y hacer, una dupla actitudinal en un solo
cuerpo, que ayuda a mantener el equilibrio y amplía el campo de acción.
La forma de cómo emigrar de Venezuela a cualquier
destino elegido, es teniendo al país en el corazón, pero la mente clara en tener
un balance por completo que le permita disfrutar de manera humilde pero bien
gustosa y saber honrar al país que dejaron y el modus vivendi adaptable de
quienes se quedaron, que también necesitan madurar y entender el valor agregado
de inteligencia emocional, la forma verdadera y necesaria de cómo emigrar de
Venezuela, para saber ver hacia el futuro sin demeritar ni aferrarse de manera
enfermiza, al pasado.