Algo que le
ha faltado a Venezuela ha sido astucia. Quizá por la asociación de una cosa con
la otra se han creado tabúes que sólo han logrado retrasar la reactivación
industrial con nuevas tecnologías que, de hecho, no son tan nuevas, ya que el
cáñamo tiene potencialidades respaldadas por personas afines al agro y diversas
industrias.
Pero ser
ligada al cannabis y sus derivados le ha mantenido al margen, cuando más
requerimos de alternativas que nos alejen un tanto del petróleo que sigue sin
saberse sembrar, entre otros menesteres meramente ideológicos y retrógradas.
Imaginemos
cuántas fuentes de trabajo tendríamos activas si la siembra de cáñamo se
activara del todo (se venden las semillas), para ciertos sectores alejados a lo
medicinal y recreativo, ambos negados rotundamente por un gobierno como el actual en Venezuela, que paradójicamente está en
franca investigación por la DEA debido a sus filiaciones con la mafia de lo ilícito.
Soga elaborada con cáñamo |
Un poco de historia
En el siglo
XVIII, Europa, Norte, Centro y Sudamérica, así como varios países asiáticos
utilizaron al cáñamo para la creación de ropa y enseres para la industria, así
como prosiguiendo su uso desde tiempos inmemorables: la creación de cuerdas - sogas para barcos, arreo, etc.
Obviamente
la revolución industrial y el
potencial productivo y reproductor de otros materiales y fibras le fue
desplazando, ya que para el siglo XIX el algodón lo superó, así como en el
siglo XX la aparición del plástico.
Ahora que
somos más en Venezuela y el mundo, que se utilizan materiales biodegradables
para crear artículos, bien que vale la pena volver a las fibras naturales,
dándole continuidad al algodón, promoviendo el retorno del cáñamo a la
industria y reciclar el plástico para hacer prendas, proceso que es bueno, pero
bastante engorroso y no tan práctico en la recolección.
El cáñamo en la industria venezolana
Productores,
científicos y empresarios saben cómo cultivar y procesar el cáñamo para
eliminar los componentes psicoactivos que no son propicios para lo que se
espera de esta planta. Sólo falta que los legisladores y ciudadanía en general
sepa que con estos conocimientos, derivarán al cáñamo en productos que harán
más sana, práctica y económica la vida, además de transformar al país en un
sitial de exportación.
Algunos productos
que se podrían crear, son los siguientes:
Fibras textiles
Al cáñamo se le reemplazó por algodón por la
comodidad de la industria en esos tiempos que no contaban con la tecnología de
procesamiento de hoy. Pero sépase que una planta de éstas crece hasta 4 metros
y no requiere de exceso de herbicidas o fungicidas. Además, con menos productos
químicos se pueden crear telas que asemejan al lino, ser absorbentes, muy
frescas y resisten más que el algodón. Además los tintes y/o estampados duran
más para desteñirse.
Se pueden hacer muchas prendas de vestir con
cáñamo, modernas y duraderas, como podrán ver en esta web.
Lubricantes y combustibles hechos con cáñamo
Sí, se pueden crear biocombustibles que minimizarían el impacto ambiental, los procesos son menos costosos y no afectaría la combinación del derivado de fósiles con el mismo al motor u otras partes de los vehículos. Abastecería al muy afectado mercado nacional que adolece de gasolina y se podría cobrar el muy bajo costo que se tiene actualmente.
Con la biomasa del cáñamo se pueden crear aceites y
grasas para vehículos. Incluso existe la máquina para extraer aceite de cáñamo con variedad de uso en el mercado personal,
siendo incluso más rentables que otros oligoelementos comercializados.
Piezas ecológicas
El cáñamo en Venezuela sería de gran ayuda para suplir materiales plásticos o madera que pueden soportar por más tiempos los embates del tiempo y elementos externos (lluvia, sol, viento) e incluso soportar peso o fuertes impactos.
Es un material maleable, resistente y
biodegradable, lo que contribuye con la salud de sus usuarios. Algunos
productos son:
-
Material
aislante para la construcción.
-
Gomas de
soporte o impacto para máquinas y vehículos.
-
Industria
de la decoración y el bricolaje.
-
Implementos
para escuelas y universidades o centros de salud (camillas, sillas, porta
instrumentos).
-
Material de
oficina o exhibidores de negocios.
Papel de cáñamo
Estas plantas crecen mucho más rápido que los árboles de los cuales se extraen las fibras, celulosas y aceites con los que se elabora el papel.
Una hectárea de cáñamo produce hasta cinco veces más que una hectárea de árboles.
Con este material no se requiere de cloro y ácidos
para elaborar el papel. Es mucho más resistente y puede obtener el color que
sea con menos tinturas y siempre se notará brillante. Además, al ser reciclado,
se ahorra el doble de insumos que con el papel tradicional.
Semillas de Cáñamo |
Otros fines
Como dijimos, el cáñamo puede ser procesado para eliminar los componentes que le transforman en los ya discutidos por pertenecer a sustancias sicotrópicas.
Pueden aportar ácidos grasos esenciales similares al Omega 3 y así reforzar al sistema inmune. Y a nivel de costos estaría por debajo de ese y del Omega 6, reforzando al sistema inmune, lo que ayudaría a la población con el control de las autoridades sanitarias. Además, se pueden consumir sin ser empacados, sólo se requeriría de campañas de enseñanza.
Salud preventiva para la ciudadanía. Además de poder sintetizarse de otras formas como coadyuvante de los tratamientos principales para el cáncer u otras enfermedades.
Todo esto requiere es el entendimiento de quienes fungen la autoridad, ser menos cerrados y de verdad querer al país. Y nosotros como ciudadanos, debemos promover soluciones y oportunidades para mejorar, sin que eso sea tomado como bandera ideológica y modas pasajeras.
Para conservar al planeta, debemos apelar a lo que él nos brinda en gran
cantidad. Y el cáñamo en
Venezuela es una de esas oportunidades de crecimiento socioeconómico que las
mentes cerradas no nos deben seguir deteniendo, quitando estigmas y manteniendo
todo en el marco de la ley y la moral.