Pareciera
que lo nuevo desplaza tanto a lo viejo que se van olvidando habilidades o
soluciones alternativas y por ello, muchas personas pierden el reflejo de la
astucia y se dejan envolver por un problema que no lo es tal. Al menos el caso
de llamar por teléfono se está haciendo reflejo de ello y una visión muy triste
de lo que es una sociedad que no busca ser astuta, comedida, resolutoria y con
sentido de propiedad.
Llamar por teléfono
Una
amistad necesitaba contactar a la empresa
ALLIANZ SEGUROS en España y
resultó ser que a través de la aplicación el contacto quedaba en un pozo hondo;
los medios de contacto que aparecían en su web, sólo brindaban soluciones estándar
y el de él era un problema complicado.
Necesitar
una asesoría y no poder asistir a las oficinas (en especial por ser fin de
semana y con feriado adicional), pues ello se siente como sí los males del
mundo se hubieren juntado, además de una situación de salud y dinero en efectivo, totalmente adversas, que le tenían
claramente compungido.
Su
preocupación era tal que parece que no hubiese recordado ni su edad ni lo
tradicional. Le sugerí llamar por teléfono a una compañía que trabaja como un
Call Center allá, pero de filosofía y metodología superior que le hacen mucho
más efectiva.
La
gente de AtencionTelefonica.Info,
harto conocida en España y Europa toda por su efectividad en la búsqueda de la resolución
de diversos problemas que nos atañen como personas y sociedad (con
electricidad, gas, agua), además de información de servicios y negocios
privados o entes gubernamentales, le podía solucionar.
Me
sorprendió que me respondiera que era yo muy anacrónico al sugerir llamar por
teléfono. Pese a ello lo convencí, le di el número 11890, conectó de inmediato, solicitó el tfno allianz y lo obtuvo
al instante. Remató con unas preguntas y se despidió.
Llamó
a donde le dijeron y le atendieron y solucionaron. Además, la gente del número 11890 estuvo al pendiente, monitoreando,
tan sólo con llamar por teléfono a mi amigo.
Convencer
a una persona con hechos, es en extremo agradable. Vean que él lo logró en día
festivo y de fin de semana. Ya era casi tarde en la noche. Pero por igual la
gente del número 11890 trabaja todo el año las 24 horas del día. Es un servicio
que se paga, pero tan económico y de solución real, que se puede decir que no
cuesta nada y da mucho.
Para quienes sienten aversión a llamar por teléfono y/o que les llamen
He
leído ciento de veces en redes sociales la necedad de “no se debe llamar por
teléfono a nadie porque vulneras su privacidad”. Que para eso están el WhatsApp
o Telegram o similares.
Dispensen
ustedes, gente que se cree importante. Pero el teléfono se inventó para ello. Que
antes lo respondías menos porque era una
línea telefónica fija, no implica que las llamadas interrumpan a las
personas. Es el uso del teléfono móvil
el que crea la falsa percepción de que le están molestando.
Llamar
por teléfono puede salvar una vida, alegrar muchas, informar a otras, acercar a
todos. Que te sientas débil ante su uso e incluso, ante el envío de SMS que parece estar quedando en el olvido (el desplace
que les nombré al principio), pues esa debilidad es ya una falta de carácter.
Y
por no querer llamar por teléfono y/o no responder a tales o cuales personas y hacérselo
saber, te dará una consecuencia: Que cuando tú llames, no estén para ti.
Si
no deseas llamar por teléfono ni que te llamen, mejor es que no uses teléfono o
sólo le brindes tu número telefónico a aquellos inseguros (no tímidos ni parcos
de palabras) que como tú, perciben ataques de quienes no te están atacando.
Mi
amigo, al llamar por teléfono al número 11890, aprendió la lección de usar lo
tradicional y ampliar el espectro de posibilidades para solucionar y ser más
práctico. No podemos seguir cerrando la
mente, como está ocurriendo con el corazón