A
casi 110 años del inicio de su uso, las Tarjetas de Crédito siguen siendo un
símbolo de crecimiento económico y hasta rango de adultez que cuesta
comprender. Las instituciones son amables con quienes cumplen los requisitos
para obtenerlas en cada rango / status / límite de las mismas y son rudos con
quienes no pueden optar a ellas.
Y,
en algunas ocasiones, lo que no las reciben, desconocen lo afortunados que
pueden llegar a ser por ello.
Los
bancos no enseñan al manejo correcto de las Tarjetas de Crédito porque eso les
quitaría el elemento de cobros adicionales que estos instrumentos financieros
conllevan.
Tampoco
enseñan que incluso hay normativas legales que permiten Cancelar Tarjetas de credito y dejar de ser un deudor signado ante
leyes y personas, hasta existen maneras de mitigar tales deudas como con la Ley de la Segunda Oportunidad,
instrumento jurídico de España.
El
territorio americano y España son fieles a la búsqueda del status y apoyo que
brindan las TDC. Y como dijimos al principio, se siguen cometiendo errores en
su uso que lo transforman en un instrumento de tortura.
En
base a comentarios diversos, realizamos esta serie de recomendaciones sustentadas en las experiencias. Si usted
posee alguna más, le invitamos a colocarla en la sección de comentarios.
10 Consejos para el uso racional de las Tarjetas de Crédito y así minimizar la confusión al hacerlo
1
No
solicitar préstamos para pagar una TDC, ya que eso termina aumentando la deuda.
En la medida de lo posible, realizar abonos, en especial el del pago mínimo,
para amortizar.
2
De
encontrar cargos no reconocidos en las TDC, no realice avances de efectivo con
ellas. Bloquéela de todas las apps, incluso de las frecuentes (por el tiempo
que le sea viable) y tenga sitios fijos en dónde usarla, para estar más bajo
control.
3
La
desesperación por no poder pagar sus Tarjetas de Crédito es mala consejera. En esos
casos, reorganice su presupuesto, consulte consejos o posibilidades de ayuda no
forzada a familiares y amigos. Evite los
adelantos de sus prestaciones, utilidades, aguinaldos.
4
A
propósito de los últimos. El uso de ese dinero debería ser para cancelar parte
de su deuda, pero considere cuándo podrá recuperar la estabilidad. Un período
sin dinero, luego de haber recibido su pago por ley, es una nueva tentación
para endeudarse. Para ello, es mejor tener media deuda, pero también media
compra de mercado + pasajes hasta nivelarse.
5
Cancelar
las Tarjetas de Crédito al contado traen el beneficio de poder cubrir un
aspecto de poco o ningún efectivo. Siempre ha de recordar que no es dinero
extra, sino dinero de respaldo + intereses.
6
Cuando
le cueste incluso pagar el mínimo, comuníquese con el banco o empresa de TDC. Ellas
pueden diseñar un plan de pago en base a sus ingresos y/o situación socioeconómica
que amortiza los pagos e intereses y reduce las amonestaciones y preocupaciones.
7
Vigila
cuánto debitó un servicio de pago a
través de una página web con Tarjeta de Crédito. En ocasiones hay cargos
ocultos o dobles transacciones que, de no probarse a tiempo, resulta una
pérdida total.
8
Una
información que debe tomar en cuenta es sobre el aumento de las tasas de interés o porcentajes por manejo o uso. En la
página web o boletines del banco deberían aparecer. Cuando eso se suceda, saque
sus cuentas sobre los pagos para no sobre pagar un artículo que compró el
primero de mes y por la subida de intereses, pagó el doble de los presupuestado
al día 1 del mes siguiente o a la fecha de corte.
9
El
caso anterior aplica por igual al uso de las Tarjetas de Crédito en países con inflación
galopante. Ojo con los arriesgados que dicen que en un país en hiperinflación
se deben usar las TDC a más no poder, para que al haber reestructuraciones del gobierno actual o el próximo gobierno,
termines pagando mucho menos. Es un plan viable, pero arriesgado ante las
variables y los planes económicos de los
gobiernos.
10
Hay
que tener mucha responsabilidad financiera e inteligencia emocional para
manejar una y/o varias Tarjetas de Crédito. La vida disoluta o sofisma, le
terminan llevando a un endeudamiento brutal.
Controle
los lugares dónde es más aceptable utilizarlos, como restaurantes, gasolineras
y tiendas de ropa e inhíbase en restaurantes, cines, ferias. Allí,
preferiblemente use las tarjetas de
débito o dinero en efectivo.