El equilibrio entre quedarse corto y
aburrir con un post
¿Alguna
vez leyendo un artículo te has quedado con ganas de más, te ha faltado
desarrollo en la información? O todo lo contrario: ¿has dejado de leer a la
mitad porque parecía que ese post no se acababa nunca? Seguro que sí. Y
ahora, cuando eres tú el que escribe, ¿cómo sabes si te has quedado corto
o si estás agotando al personal? He aquí el “quid” de la cuestión: ¿cuál
es la extensión ideal de un post?
No
estamos en posesión de ninguna fórmula ni regla magistral e indiscutible,
porque no la hay, pero con este post vamos a intentar acercarnos a las
claves de lo que sería la extensión más idónea para un artículo. ¿El reto?
Encontrar ese punto de equilibrio entre que nuestros lectores se
queden insatisfechos por falta de desarrollo e información y que huyan
agotados y sin ganas de leer ni una palabra más.
¿Cuántas palabras se recomiendan para
un post?
Al
final, todo es una cuestión de puro sentido común y obviamente la extensión del
artículo deberá estar condicionada por el tema del post en cuestión y su
interés. Ése es el punto de partida: sin calidad, sin un tema susceptible
de provocar interés o de cubrir una necesidad de información, la cantidad
de palabras no importa. Da igual que sea largo o corto, simplemente no
interesa.
Ahora
bien, dando por sentado que es un tema que puede interesar a tu público
objetivo, ¿cuántas palabras debería tener un post? Esto es totalmente
discutible, ya hemos comentado que no hay reglas universales, pero se podría
considerar que entre 400 (o incluso 500) y 1.000 palabras es una
extensión bastante aceptable para un post. Y ahora, si te quedas, te contamos
porqué.
El riesgo de quedarse corto
Con menos
de 400 palabras corres el riesgo de quedarte corto a la hora de
desarrollar el tema de tu post. El tema puede ser súper interesante y estar muy
bien enfocado pero, si a la hora de desarrollarlo, el post se queda demasiado
corto el lector no considerará cubierta su necesidad de información y se
marchará a buscarla a otra parte. Por supuesto, todo irá en función del tema
que se trate (unos temas necesitan mas desarrollo y otros menos), pero si
el tema lo merece no dejes de desarrollarlo con cierta profundidad. Y eso
seguramente te llevará más de 400 palabras.
¿Cuál es la extensión perfecta de un
contenido para Google?
Y
luego está Google. El buscador ha ido hilando fino con sus últimos cambios
de algoritmo y, de cara al posicionamiento, desprecia el contenido que
considera escaso, al entender que esa página en cuestión no va a ser capaz de
satisfacer la necesidad de información de la persona que ha hecho la búsqueda. Un
artículo escaso para Google sería de unas 200-300 palabras.
Por
contra, el contenido perfecto para Google, según comentan expertos en SEO
y ya hemos recogido alguna vez en este blog, tendría unas 1.000 palabras,
unas tres imágenes y un vídeo. Tampoco hay que tomárselo al pie de la letra,
pero lo cierto es que al buscador le gusta, y cada vez más, el contenido, a día
de hoy determinante para posicionar una página y un sitio web.
Huye del “efecto ladrillo”
Puede
que ya hayas oído, y comprobado, que la forma que tenemos de leer en
Internet es distinta. De hecho, más que leer, lo habitual es que escaneemos.
Y si, tras ese primer “escaneo”, el tema capta nuestra atención, entonces ya
leemos. Es por este motivo que se recomienda que los artículos no sean
demasiado largos, para no “asustar” al personal ya desde el primer vistazo.
En
mi opinión, si esto ocurre es más por un problema de presentación (yo
lo llamo “efecto ladrillo”) que de extensión.
Si un post tiene 1.000
palabras (muchas personas ya lo considerarían un artículo “muy largo”) pero está bien
presentado y estructurado (con párrafos cortos, subtítulos para ordenar
las ideas principales, negritas para destacar las palabras o frases clave,
tiene espacios, imágenes, etc.,), y por supuesto ofrece una información
interesante, el lector agradecerá la extensión.
Divide y vencerás: las segundas partes
Aún
así, por muy bien cuidada que esté la presentación para hacer más ágil la
lectura del artículo, 1.000 palabras ya dan para mucho (o deberían),
así que mejor no excederse. Si el tema lo requiere, dosifica la
información y plantea una segunda parte. Incluso una tercera si es necesario.
Esto
te permitirá desarrollar el tema con la profundidad necesaria y si
aportas una buena información tus lectores te lo agradecerán. Además, los artículos
en serie contribuyen a fidelizar lectores. Así que ¿por qué no?
Cuida
la proporción entre palabras e imágenes
No
te olvides de que contenido no es solo texto, también cuentan, y mucho,
las imágenes y los vídeos. Recurre en cada post a una proporción
coherenteentre palabras e imágenes: un artículo más largo necesitará ir
acompañado de más imágenes que uno corto para descongestionar le lectura.
Pues
hasta aquí hemos llegado. Y tú, ¿cuál consideras que es la extensión idónea de
un post?
Autora: Paula Guzmán