A algunas personas les aterra el
hecho de tan solo imaginarse hablando en público, este miedo es más
común de lo que se cree, y cuando les toca hacerlo se les nota a leguas la
ansiedad y el miedo que tienen.
Este miedo no tendría por qué hacer sentir
mal a nadie, puesto que es un miedo que muchas personas tienen, es uno de los
más comunes entre todas las fobias y miedos según varios estudios que se han
realizado. Muchas personas lo padecen y suelen manejarse bien en la vida,
excepto cuando les toca dar una conferencia o una exposición.
El
enfrentar este miedo o buscar hacer algo al respecto es lo principal que
cualquier persona con este miedo debería hacer, porque en algún momento de su
vida le podrá tocar el hablar en público,
especialmente si se está en estudios, puesto que esta es un de las estrategias
preferidas por muchos para evaluar el conocimiento.
Sin
embargo es algo que lleva trabajo el realizar estos enfrentamientos a uno
mismo, no es una tarea que se haga de la noche a la mañana, pero al menos con
estos consejos se puede empezar y no sentir tanto el temor al hablar en público.
Prepárate,
es lo más importante
Esto es lo primordial, mucho del miedo que
suelen tener las personas a la hora de hablar en público es el hecho de
que temen no decir las cosas bien, o que se les pase por alto algo de lo que
van a decir, o quedarse en blanco, por eso la preparación es lo primordial.
Es bueno hacer
notas para ir recordando los puntos que se van a decir durante la exposición,
de esta forma si se siente que algo está por olvidarse se saca las notas y todo
vendrá a la mente de forma más fácil, es mejor que quedarse callado durante un
rato tratando de recordar.
Es bueno
practicar muchas veces lo que se va a decir, incluso frente a personas que sean
conocidos, puesto que estas personas podrán aportar buenos consejos sobre cómo
se está haciendo la charla, algunos prefieren prepararse solos, pero no está de
más una segunda opinión, aunque se esté seguro de lo que se está hablando es
bueno practicar con un público con anterioridad.
Relájate
antes de la presentación
Esto es
fundamental antes de hacer una gran presentación, y no está de más, técnicas de
respiración ayudan mucho, también si ya se tiene una forma de como calmar la
ansiedad es bueno realizar esto antes de empezar.
Hay
algunas personas que les relaja la música, cualquier técnica que se tenga para
relajarse es buena practicarla antes de empezar, si no se tiene una es bueno
hacer técnicas de respiración que ayudan mucho.
Antes de
la presentación, es bueno hacer algo que sea placentero y que sea de disfrute
es un buen plan para poder relajarse.
Luego de
ese día de disfrute siempre es bueno que durante la noche se haga algún
ejercicio de respiración para poder serenarse, esto ayudará a dormir bien
durante la noche y despertarse con mucha energía y listo para la presentación.
Sé humilde
Sé lo más
humano posible y sencillo durante la presentación, esto ayudará a que el
público se compenetre con lo que se está diciendo. Es bueno que las personas se
den cuenta de que tiene conocimiento de lo que se está diciendo sin hacerlas sentir
menospreciadas.
Muestra humildad y humanidad durante la
presentación es un buen indicador, también se puede contar durante la charla
unas anécdotas referentes a lo que se está diciendo para enganchar al público,
ya que a las personas les gusta una
buena historia.
Sé sencillo al
momento de hablar y haz las pausas necesarias para entonar correctamente
Es
recomendable que el discurso que se está dando se mantenga simple, corto y
conciso, es decir no aburrir a la gente con un lenguaje muy técnico, a veces la
audiencia se pierde entre líneas, así que ir variando el tono de voz ayuda, de
forma que se mantenga la atención de las personas.
Así mismo,
es bueno dar ejemplos y anécdotas en cada punto que se esté diciendo de esta
forma les resultara más fácil a las personas comprender de lo que se está
hablando y asimilar los conceptos.
Dar unos
respiros entre los puntos es bueno y de esta forma no resultara todo tan
sincronizado, sino que se verá más fluido. Además de esta forma se podrá ir
dejando los nervios de lado. Esto ayudara a que no se hable tan rápido al
momento dar estar exponiendo, ni tampoco se verá robótico, es bueno que todo
surja de manera natural.
Permite que el
público intervenga
De esta
forma no será una sola persona la que hable sino que el público se verá
incluido y así se podrá ir relajando conforme se vaya viendo que el público se
ve interesando en lo que se está hablando. Aún cuando sea una de esas charlas
informativas que no pueda intervenir el público se debe saber que si están allí
es porque les interesa lo que se va a decir más que cualquier otra cosa, no es
bueno imaginarse otros escenarios que no sean ciertos.
Mantener la mente
lejos del nerviosismo ayuda mucho, vivir el momento es lo que se debe hacer y
enfocarse en lo que se está diciendo, transformar ese nerviosismo en entusiasmo
es lo mejor que se puede hacer, no dejarse llevar por malos pensamientos.