Opinión: Una Inseguridad Tras Otra. Denuncias de Periodistech 17/02/10

Opinión.-
Una Inseguridad Tras Otra.- El día lunes de carnaval, cuando las calles de Maracay tan solas se encontraban, el sol era radiante -e implacable- cuando tanto usted como yo creemos que todo será tranquilo, observamos que el hampa aprovechada jamás descansa, afectando a los que pueden reponerse de lo material luego y mucho peor (aunque suene irónico, mezquino o segregacionista) a quienes menos pueden.
Resultó que ese día un señor que vende helados o “heladero” como popularmente les llamamos, fue asaltado, golpeado, vejado en plena vía. En un abrir y cerrar de ojos fue encañonado, golpeado entre tres asaltantes y despojado del dinero y del carro con mercancía.
El señor, de unos 50 años más o menos entró presa de pánico y entre blasfemias y groserías propias de una rabia y temor se adentró en una tienda pidiendo ayuda para al menos limpiarse el barro entremezclado con su sangre. En el lugar aunque habían observado lo sucedido, le veían con recelo y temor, como si él fuese la amenaza. Si bien estaba muy alterado, lo que aplicaba era ser consecuente.
Al verse robado y técnicamente vejado el hombre salió corriendo en dirección a la avenida principal más cercana, corriendo por las calles sin saber a dónde y exponiendo su vida al peligro de ser arrollado, desmayarse, etc. en la ondananza se perdió.
Esto abrió en mi mente espacios para cavilar sobre este ataque a la seguridad de alguien tan humilde, que sale a la intemperie, gastando sus energías tratando de vender la mercancía con qué suplir sus gastos y los de sus deudos. Hoy averigüé en 1 compañía distribuidora de helados y aunque poseen un seguro, de usual no les es cancelado porque se abre la sospecha de si fueron robos realmente o estafas de los heladeros/compañía.
Por ello el heladero debe responder tanto por la mercancía como por el carro completo. Unos cuantos cientos de miles de bolívares de los viejos que nos hacen preguntarnos ¿los podrá pagar? ¿Confiarán en él y que fue asaltado? ¿O acaso lo acusarán de tramposo y lo harán meter preso?.
Estas preguntas aunque crueles, muy bien que vienen al caso y los sabemos, porque se perdió la confianza en las personas, quizás porque se lo ganan. Pero ¿si ese señor se presenta en donde trabaja, no está mostrando su buena fe? Esa debería ser su primera garantía.
A esa inseguridad se refiere este artículo, la inseguridad de que no se pueda tener confianza en la persona, las segundas -y hasta terceras oportunidades-, mas cuando existen hechos fortuitos que sí se repiten, no son rayos que sólo caen en un sitio.
La inseguridad en ese hombre es como la que tenemos de niño y hacemos algo indebido ¿qué me irán a hacer?. Ese temor nos hace reaccionar de manera errónea y luego tememos solventar, tener la cívica ciudadana, tragarnos el falso orgullo. Miedo a demostrar nuestra buena fe porque creerán que todo es una farsa en estos tiempos donde cada quien jala para su lado.
Otro caso factible es que le sea dada otra oportunidad “temporal”, en la cual se le permita vender nuevamente y cuando reponga aproximadamente las pérdidas, sea despedido porque la compañía requiere cuidarse las espaldas. Sin una recomendación, vulnerando su condición de pobreza y humildad.
En Venezuela aún no existe e1 seguro para pobres. Todo está supeditado al “si tienes, eres”. Una muy pequeña porción de la población accede a los créditos gubernamentales (para no adentrarnos en los bancos). El crédito social debe venir también con un seguro con visión social, ante robo, muerte, hospitalización, todas esas cosas que no deseamos pero a las cuales estamos expuestos y debemos afrontar alguna vez, con hidalguía pero a su vez con una base monetaria que haga menos amarga e insegura su transitoriedad.
Si a un adolescente se le puede comprar un BlackBerry con tarjeta de crédito y ser asegurado ante robo ¿cómo no existen seguros que cubran estos vehículos de “tracción de sangre” en los cuales se comercializa y así minimizar el shock a quienes los atienden, de usual personas mayores o jóvenes que no tienen estudios avanzados o algunos que sí los poseen pero están atendiendo franquicias ya sea de helados, bebidas, snacks, etc.?
Conclusión: El día que comencemos a confiar con amplitud situacional, sin caer en sentimentalismos erróneos con los cuales nos manipulen o manipulemos, donde podamos tener una empatía ante la posibilidad de casos adversos, podremos subir la estima, la seguridad, el honor, minimizar el miedo en las personas a expresarse con la verdad, las mentiras que nos desairan no tendrán cabida.
Eso es parte de la humanidad, especialmente en estos tiempos que observamos las cosas más inusuales y en que las usuales, muchas veces son malas y nos hacen vivir una inseguridad externa in crescendo, con la consecuencia de una inseguridad interna que va muy de la mano con la primera.
Observar malicia en toda persona, más cuando sabemos que el fruto de su malicia se puede revertir hacia ellos, es poseer un alto grado de suspicacia perniciosa. Eso amerita entonces un mejor control del personal, horarios, zonas dónde puedan laborar y ser cuidados. Eso se llama realmente control de personal y mercancía, velar porque ambas estén “seguras”.


Denuncias.-


Ganado vacuno sufre maltrato en un corral endeble e improvisado cerca de la “Hacienda del Chocolate Artesanal” en la avenida Universidad El Limón.


Mucho terreno baldío y desperdiciado en la Fundación Maracay II. Falta de iluminación nocturna acrecienta el peligro en la misma, más con la salida hacia San Miguel, detrás del cementerio La Primavera.


Fiestas Rave/Gay en una supuesta peluquería llamada Italian Hair Style en la avenida Ayacucho con calle Santos Michelena. De jueves a sábado las fiestas incluyen animadores, disfraces, y sobre todo menores de edad consumiendo alcohol, cigarrillos y quizás estupefacientes. El dueño del edificio lo es también de la venta de repuestos debajo del local llamado Korea Motors y es uno de los que fomenta el bullicio. El Consejo Comunal busca la forma de cerrar el lugar pero no ha tenido mucho apoyo de la colectividad. Se requiere la presencia de la Fiscalía y SAPANNA para cerrar este centro ilegal de perversiones.


Inconcebible en realidad que nuestra montaña y Parque Nacional Henri Pittier se esté quemando de forma tan descontrolada (superior a otros años) cuando el Gobernador dice tener el control y apoyo de todos los entes. ¿Por qué no llama a la milicia a hacer operativos de riego en helicóptero? ¿Por qué los fallos en los cortafuegos naturales?.
El área de MBI requiere desde hace años una estación de Bomberos propia o al menos colaborar con los Bomberos Universitarios en su dotación de equipos, algo que no se hace por la lucha entre el Gobierno y la autonomía Universitaria.


Fiestas en la Universidad Simón Rodríguez son focos de anarquía y ruido sin control hasta altas horas de la noche. Hace pocos días estuvo el grupo “socialista” Dame Pa’ Matala y la bulla atormentó a los vecinos hasta las 3 de la madrugada, cuando la ordenanza municipal lo permite hasta la 1am.


A propósito ¿saben qué significa la expresión Dame Pa’ Matala?. Entre los consumidores de estupefacientes, la última dosis de droga compartida es el remate al cual llaman dame pa’ matála. Bello el nombre y bello el ejemplo para la juventud.


La valla del diario El periodiquito colocada a la entrada de la Facultad de Agronomía de la UCV núcleo Maracay, posee copia de una edición en la cual su titular es “Instituciones universitarias serán monitoreadas”. ¿Publicidad subliminal?. Recordemos que este diario pertenece a la Corporación R & R, propiedad del Gobernador de Aragua Rafael Isea y su testaferro Rafael Rodríguez Rendón, propietarios del eje comunicacional mayoritario del estado.


Recorriendo las urbanizaciones populares de Caña de Azúcar, Piñonal, La Ovallera, todas realizadas con el antiguo formato de bloques del INAVI,se nota el descuido en su mayoría por los propios inquilinos y las fallas propias de sus Junta de Condominio, que esperan el auxilio de las Alcaldías sin hacer propuestas o poner de su parte, sea en pintura, ornato o evitar las construcciones ilegales en los pisos inferiores, llegando en caso a construir sub-apartamentos en lugares que deberían ser áreas verdes o las jaulas para sus carros, que no poseen al menos una estructura idónea, equitativa y bien acondicionada para minimizar riesgos.


Pila de cauchos en plena avenida Universidad, justo donde se colocan los populares trapicheros. De usual usan esos cauchos en las protestas, siendo el quemado de los mismos tan pernicioso para el ambiente.


Vergonzoso que en el Mercado Libre de Maracay vendan la carne de cochino de cerdos viejos o verriondos, que endurece la carne, minimiza la calidad y al ser pesado su dureza de carne hace que menos cantidad pese más (un efecto químico).
En lo que respecta al pollo, mucho del que allí revende es de Mercal, ya que algunos comerciantes el compran a un vendedor llamado Carlos García, que es suegro de un militar chivo pesado en la corporación Mercal y que hace negocios bajo cuerda desde el Centro Comercial Caña de Azúcar, desde un muy insalubre negocio llamado “Mini – Max”.


Urge que el CNP, tanto nacional como seccionales, más las universidades, instruyan, reglamenten y formalicen a las personas que quieran ser periodistas ciudadanos. Ante el uso del Twitter, Facebook, Blogs y demás redes sociales con herramientas como celulares, PC y Blackberry’s, entre otros, se ha convertido en una moda competitiva el “tubear” noticias sin la previa confirmación y/o soporte de la misma, lo que es un riesgo tanto para el emisor, el medio y evidentemente para los receptores.


Sigue siendo el Centro Comercial Caña de Azúcar, antiguo Merbumar, un antro donde se combina la anarquía, la suciedad, los precios altos, las bajas ventas y ahora con dos nuevos aspectos: Drogadicción y prostitución. Mucho convendría que Corposalud, Ministerio del Trabajo, Fiscalía, fuesen a inspeccionar el lugar.


En los alrededores del Centro Comercial Galería Plaza se suben a las unidades de transporte dos jóvenes, uno de facciones llaneras como de 1.60mts y otro cabello crespo negro como de 1.65mts., con este modus operandi: El más bajo se va hacia el final del colectivo o bloquea la puerta posterior si la hay, el otro conmina a la gente a colaborar “porque el día anterior les mataron a un pana y la gente debe tener buen corazón y colaborara ¡YA!.
Así de esa forma hacen el dinero, dando la impresión de un asalto, algo que queda en suspenso porque tienen un bolso que bien puede o no guardar un arma. Mucho ojo por la zona.


Es increíble que al ir por las principales calles de la ciudad podamos contar hasta cuatro cuadras continúas sin ver presencia policial, sean puntos fijos o patrullas (autos, motos). Si acaso los vemos es cerca de los bancos o en sentido contrario cuando están en funciones de patrullaje y no de emergencia/persecución, lo que es un terrible ejemplo vehicular.
Hace falta que se instauren puntos de control policial cada 150 metros, eso daría un tanto más de confianza a la ciudadanía.


No hay coordinación entre los fiscales de tránsito terrestre y los cronogramas de cortes eléctricos (acá les bauticé la veda eléctrica). Los semáforos se apagan y comienza el dominio vehicular por encima de todo. Si existen los cronogramas, la orden debe ser desplazar al personal en esos horarios a los puntos más álgidos, ya de per se la ciudad es un caos sin cortes.


No es aceptable que los profesionales del volante, que utilizan ese recurso para subsistir, piensen que por prestar ese servicio deban dominar con sus costumbres a los usuarios. Fuman mientras llevan pasajeros, música a alto volumen y si se les solicita revertir estos casos, piensan que son opiniones clasistas e injurian a sus pasajeros. Esto ocurre con los autos no pertenecientes a líneas. Si usted ve que no están bien vestidos, fuman y poseen rocolas a todo volumen, favor, no se monte.


Estudiantes del liceo Alfredo Berroterán (Av. Ramón Narváez), Instituto Ayacucho (Av. Ayacucho), Julio Morales Lara (El Limón), mientras no están en clases fuman frente a las instituciones. Además de lo deprimente que es ver a la juventud fumar ¿quién se los vende? Debe descubrirse y sancionarse, para ello está la ley de protección al niño y adolescente con respecto al tabaco y alcohol.


Estudiantes de la UNEFA en el instituto Tricentenario de la calle Páez entre Sucre y 5 de Julio; estudiantes del IUCAF en la calle Boyacá entre Ayacucho y Pichincha y los del Instituto de Asesoría Profesional en la calle Boyacá entre Pichincha y Carabobo, deben ser más consecuentes con los transeúntes, ya que al tener sus horas libres tapian por completo el acceso por las aceras, siendo esto una muestra contraria a la educación que es el deber ser de sus estudios y su cívica ciudadana.


Dispensen lo poco, próximamente regresa el Balance Positivo.


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