Venezuela
tiene años siendo un hervidero, acallado por su idiosincrasia y por el “permiso
de uso y porte de dólares” que se viene presentando desde 2018, que cambió el
panorama oscuro, pero no lo mejoró económicamente, sólo "le bajó dos" a la toxicidad en el humor social.
Ahora
que se acerca el día de las elecciones
presidenciales en Venezuela (28 de Julio) y es evidentemente desfavorable
al partido actual en Miraflores (el psuv), la incertidumbre crece con el
aspecto de ¿Qué blindaje tomarán los socialistas en los seis meses entre la
elección y la toma de la presidencia del nuevo mandatario?
Así
como en menos de un mes se cubrieron las espaldas con reglamentos y jueces en
el TSJ fieles a ellos en diciembre de 2015, de seguro harán con algunos
aspectos del ejecutivo, Fuerza Armada Nacional y medios públicos para que no
les sea tan adverso a los que se queden, ya que muchos de ellos preferirán
“estar a salvo” en otros países.
El
humor social está dividido entre quienes tienen la esperanza y casi convicción
de que el psuv repite y de quienes ya vislumbran, en base a las encuestas
profesionales y el propio día a día (entorno inmediato y mediato, más
colaterales). Es un algo perceptible que ha creado esperanza y algo de
confianza, sin bajar la guardia.
Todo
eso fue construido por el propio psuv. De no haber trastocado con sus argucias
obscuras al lado opositor, tendrían un mayor resquicio para poder ganar. Pero
unificaron a los sólidos y los opositores a la medida que crearon lo poco que
han hecho es ser un residuo, del cual también les han picado voto a ellos.
En
cada marcha, reunión, mensaje en redes sociales de la campaña presidencial, se
ve el humor social de las dos Venezuela que claman volver a ser una, con
trabajo, buenos pagos, servicios, seguridad, salud, libertad y poder vivir
sensaciones que sólo ven en videos de otros países y que ni en la llamada
cuarta y esta quinta, pudieron conseguir.
Esto
no lo dice quien suscribe, es demasiado evidente. Sólo una “mano peluda” podría
volver al país un embrollo que le haga retroceder más.
El
humor social también amerita del autocontrol y de la guia de los líderes. Esto
no es “voltear la tortilla o el quítate tú pa’ ponerme yo” para burlarse y
echarle en cara las cosas a los contrincantes. Eso podría encender aquellos resquemores
que han puesto a Venezuela en tinieblas y permitido el dominio de algunos sin
moral, por encima de un pueblo que merece ser tratado como es llamado en la Constitución:
Ciudadano.
La
unión y paz nace de cada quien, no es dárselas de sabrosos, vengativos y
pendencieros, sino del “ya eso pasó, este sistema es mejor, sólo te pide como
condición, trabajar, estudiar, respetar y soñar en grande, actuando en
conjunto, porque acá, todos somos iguales.
Qué es el humor social
En
ciencias políticas y estadísticas, el humor social se refiere a la percepción y
actitud general de la población hacia determinados temas sociales, políticos o
económicos. Se puede medir a través de encuestas de opinión, estudios de
mercado, análisis de redes sociales, entre otros métodos.
El
humor social abarca las diversas formas en que el humor se manifiesta en la
sociedad, como chistes, sátira, caricaturas políticas y memes además del boca a
boca. Puede ser una herramienta poderosa para expresar opiniones, criticar a
las autoridades y movilizar a la ciudadanía.
Las
implicaciones del humor social son amplias, ya que pueden influir en la toma de
decisiones políticas, en la adopción de políticas públicas, en la conformación
de alianzas políticas, entre otros aspectos. Por lo tanto, es importante para
las autoridades comprender y considerar el humor social en sus estrategias y
acciones.
El
acatar o no acatarlo por parte de las autoridades y de la propia sociedad
civil, puede tener diversas consecuencias. Si las autoridades están en sintonía
con el mimo, pueden ganar legitimidad y apoyo popular, lo que puede traducirse
en estabilidad política. Por otro lado, ignorar el humor social puede provocar
descontento social, protestas, manifestaciones e incluso conflictos.
Implicaciones
Positivas
Fomenta
la participación ciudadana al hacer que los temas políticos sean más accesibles
y atractivos.
Puede
desafiar el poder establecido y promover la crítica constructiva.
Permite
hacer la crítica más directa y digestiva hacia los gobernantes y otros
elementos claves en la sociedad
Negativas
Si
se malinterpreta o se utiliza de manera ofensiva, puede polarizar y dividir a
la sociedad.
Las
autoridades pueden verse afectadas negativamente si no comprenden o no
responden adecuadamente al humor social.
El
sometimiento erróneo a este tipo de crítica, puede afectar la salud mental o
reputación de los implicados, en especial aquellos que no saben contrarrestar
dicha situación de manera diplomática y veraz.
En qué afecta el acatar o no acatar el humor social
Acatar
Las
autoridades que reconocen y participan en el humor social pueden ganar simpatía
y demostrar apertura.
Pueden
utilizarlo como una herramienta para comunicarse con la ciudadanía.
Saben
desde el pueblo llano y profundo, qué padecen, quién les ha ayudado en el
proceso o quienes han sido los detractores.
No Acatar
Ignorar
o reprimir el humor social puede generar descontento y desconfianza.
Las
autoridades pueden parecer desconectadas o autoritarias.
Incide
en los vuelcos de los electores, quienes ven que es mejor así, ante quienes se
mostraban como paladines de una lucha y en el proceso, se contaminaron y les
abandonaron o les canjearon para salvarse de sus propios actos.